Edición Noroeste

Cayó otro “call center” de extorsión sexual que operaba desde la cárcel de Junín, luego de una investigación judicial iniciada a partir de denuncias de vecinos que fueron contactados por Facebook y luego amenazados para exigirles dinero.

La causa fue impulsada por el Ministerio Público Fiscal, con intervención del Poder Judicial y fuerzas policiales especializadas en cibercrimen, y derivó en allanamientos en la Unidad Penitenciaria N.º 13, el secuestro de teléfonos celulares y la imputación de tres internos.

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El mecanismo de la extorsión: redes sociales, amenazas y transferencias

Las actuaciones se iniciaron a partir de dos denuncias radicadas en sede fiscal, en las que las víctimas relataron haber sido contactadas mediante perfiles de Facebook. Tras un intercambio inicial de imágenes y videos de contenido íntimo, comenzaron a recibir amenazas y exigencias de dinero a través de aplicaciones de mensajería instantánea.

Bajo esa presión, los denunciantes realizaron transferencias de dinero a distintas cuentas bancarias, lo que permitió a los investigadores reconstruir el circuito económico utilizado para consumar el chantaje digital.

La investigación quedó a cargo de la Fiscalía Especializada en Delitos Conexos a la Trata de Personas, Ciberpedofilia y Grooming, bajo la intervención del Dr. Fernando Graffigna, en conjunto con la UFI N.º 6 de Junín, a cargo de la Dra. Fernanda Sánchez. El trabajo operativo fue desarrollado por la Sección de Investigaciones Cibercrimen Junín, dependiente de la Dirección de Investigaciones Cibercrimen.

Rastreos tecnológicos y allanamientos en la cárcel de Junín

A partir de la intervención de la Ayudantía Fiscal Especializada, se desplegó una minuciosa investigación digital, que incluyó requerimientos formales a empresas de telecomunicaciones y a WhatsApp LLC. El análisis técnico permitió reconstruir registros de direcciones IP, impacto de antenas, identificación de dispositivos y números IMEI, así como la localización geográfica de las conexiones.

Con esos elementos, se determinó que las comunicaciones extorsivas se realizaban desde el interior de la cárcel de Junín, estableciéndose finalmente que los responsables se encontraban privados de su libertad en la Unidad Penitenciaria N.º 13.

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Con los elementos probatorios reunidos, el Juzgado de Garantías N.º 3 del Departamento Judicial Junín, a cargo de la Dra. María Laura Durante, ordenó allanamientos que se concretaron en horas de la mañana dentro del penal. Durante los procedimientos, realizados con colaboración del Servicio Penitenciario Bonaerense, se secuestraron teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos y se notificó de la imputación a tres internos, sindicados como autores de las maniobras de extorsión.