El vicepresidente de la Sociedad Rural de Junín, Gustavo Frederking, afirmó que la rebaja de retenciones anunciada por el Gobierno genera “satisfacción y alegría mesurada” entre los productores locales, quienes esperan que la medida —que entrará en vigencia cuando se publique en el Boletín Oficial— impulse la actividad en la región y avance hacia una eliminación total de los derechos de exportación.
Frederking sostuvo a la agencia Infonoroeste que la rebaja se vive como un alivio para Junín y la región, porque “no es un beneficio únicamente para el campo, sino para las ciudades y los pueblos del interior”.
El dirigente remarcó que cuando las condiciones son favorables “el campo siempre tiene la actitud de producir y producir”, y destacó que la actual cosecha de trigo será récord, con 23 o 24 millones de toneladas, pese a la sequía y a un escenario productivo complejo.
Según el ruralista, una mejora en las condiciones impositivas repercute de manera directa en el interior productivo: más trabajo, más empleo, más fletes, más maquinaria y más movimiento en los pueblos. Por eso consideró que la baja de retenciones es un paso en la dirección correcta, aunque insuficiente.
Reclamo por previsibilidad y eliminación total de los derechos de exportación
Frederking valoró que desde la asunción del presidente Javier Milei las alícuotas vienen disminuyendo, pero recordó que el compromiso era llevarlas a cero. Planteó que con una eliminación total “muchas hectáreas pasarían a ser productivas y por ende habría más producción”, lo que potenciaría la actividad económica del interior bonaerense.
Aun con el gesto fiscal, el ruralista pidió que el Gobierno trace un cronograma claro para garantizar previsibilidad al sector. “Queremos que nos digan cuándo va a ser la eliminación definitiva. Esto es una baja y lo vivimos con alegría mesurada”, cerró.
La rebaja de retenciones que anunció el Gobierno
El Gobierno dispuso una reducción permanente de entre 1 y 2 puntos porcentuales en las retenciones aplicadas a los principales cultivos —soja, maíz, trigo, girasol, cebada, sorgo y sus derivados—, una medida que entrará en vigor una vez publicada en el Boletín Oficial.
Con este recorte, las alícuotas pasan a 24% para la soja, 22,5% para los subproductos, 7,5% para trigo y cebada, 8,5% para maíz y sorgo, y 4,5% para girasol. Según Economía, el objetivo es dar alivio fiscal y previsibilidad al sector agropecuario en medio de una campaña atravesada por la recuperación possequía.
Privados y entidades coinciden en que el costo fiscal superará los US$ 500 millones, aunque podría compensarse en parte por mayor actividad, mayor renta y una posible suba en los niveles de producción.






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