En una jornada cargada de emoción, Pampero, el joven caballo rescatado en Lincoln con graves heridas, llegó a su nuevo hogar en el Centro de Rescate y Rehabilitación Equina (CRRE), en Magdalena, provincia de Buenos Aires.
El operativo se realizó el sábado y demandó más de 13 horas de viaje para recorrer casi 1.000 kilómetros. En el mismo día, otros dos caballos, Clarion y Luna (antes Fanny), fueron entregados a familias adoptantes en Lincoln.
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Cuando Pampero fue rescatado el 31 de diciembre, tenía una pata autoamputada, comida por gusanos, con el hueso al aire. Los veterinarios incluso recomendaron la eutanasia debido a su estado crítico, pero el caballo resistió y se decidió intentar la recuperación.
Un viaje solidario que unió a dos ciudades
La referente de la organización Patita Pintada, Silvia Zuzek, contó que el traslado comenzó a las 6:30 de la mañana gracias a una campaña que reunió en pocos días los casi 300 mil pesos necesarios para cubrir el transporte. El Municipio de Lincoln aportó combustible y vecinos de la región sumaron donaciones y apoyo logístico.
Pampero viajó con su prótesis colocada y, al llegar al CRRE, fue recibido por la veterinaria Brenda, el protesista Emilio y un equipo de voluntarios. “Cuando abrió la tranquera, primero se asustó, pero luego se integró con curiosidad. Fue muy emocionante verlo rodeado de una manada de caballos hermosos”, relató Zuzek.
La recuperación de Pampero y su futuro
El CRRE tiene áreas diferenciadas para animales listos para adopción, en terapia intermedia y con problemas de movilidad. Según Zuzek, en los últimos siete meses Pampero alcanzó un 90% de recuperación física gracias al trabajo voluntario. “Ahora trabajarán en su socialización y en adaptar su prótesis a medida que crezca”, explicó.
Tras dejar a Pampero, el equipo viajó hasta Quilmes para buscar a Clarion y Luna, que ya estaban rehabilitados, y los trasladó a Lincoln. Clarion fue recibido en un campo de la zona de Triunvirato y Luna en una quinta en la prolongación de Massey.
El valor de la ayuda comunitaria
La caravana llegó a Lincoln pasadas las 21 horas. “Terminamos agotados, pero felices. Pampero tendrá una vida de calidad y los otros dos caballos estarán con familias que los van a cuidar muchísimo”, celebró Zuzek.
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En sus agradecimientos, destacó al Municipio, al CRRE y a todas las personas que colaboraron. “Esto demuestra lo que se logra cuando la comunidad se une por una causa”, subrayó.
Edición Noroeste 
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