Este domingo, en un marco otoñal ideal, la Laguna de Gómez volvió a latir. Cientos de juninenses y vecinos de la región eligieron el Parque Natural para celebrar el Día del Padre al aire libre, en un entorno que recuperó su esplendor tras la sequía.
Las lluvias acumuladas entre febrero y abril, con picos de más de 350 milímetros, devolvieron el caudal al histórico espejo de agua, que durante casi cuatro años sufrió una bajante crítica.
Este repunte reactivó la actividad turística, náutica y pesquera, y este domingo fue evidente: parrillas encendidas, chicos en bicicleta, kayaks navegando y familias disfrutando del aire libre marcaron una jornada festiva.
“Está bien el nivel del agua”, afirmó días atrás el fotógrafo juninense Claudio Spiga, una de las voces que venía alertando sobre el estado de la laguna. Hoy, esa imagen de preocupación se transformó en alivio.
Cientos de personas coparon el parque
Desde temprano, los autos fueron ingresando al parque. A media tarde, el paisaje era el de una verdadera postal: colores otoñales, cielo despejado y una laguna repleta de vida.
Los paseos en kayak y las lanchas volvieron a recorrer los canales. La pesca deportiva, con piques de pejerrey, recuperó protagonismo. Y en las orillas, el sonido de los mates, las risas y los fuegos encendidos le dieron un marco familiar y emotivo a un domingo muy especial.
La recuperación del nivel hídrico también reactivó al Club Náutico Junín, que ya habilitó sus canales para la navegación. Y según destacaron desde la Sociedad de Fomento del Parque Natural, “la recuperación genera esperanza no solo para el turismo, sino para toda la economía local”.
De la sequía extrema al renacer
El contraste es notorio. Hasta hace pocos meses, sectores enteros de la laguna estaban secos y agrietados. Hoy, el agua volvió a cubrir casi toda su superficie y más de dos millones de alevines de pejerrey fueron sembrados por la Estación Hidrobiológica local para reactivar la fauna del ecosistema.
Con más de 6.000 hectáreas de espejo de agua y un parque arbolado que supera las 200 hectáreas, la Laguna de Gómez se consolida nuevamente como uno de los polos turísticos más importantes del noroeste bonaerense. El movimiento de este fin de semana, además, fue un respiro para el sector gastronómico y los comercios de la zona.
Un futuro auspicioso
El fenómeno climático no solo devolvió la imagen clásica de la laguna, sino que abrió la puerta a una temporada de invierno con fuerte actividad recreativa. Si las condiciones se mantienen, Junín podría recuperar uno de sus motores turísticos más emblemáticos.
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El Día del Padre fue apenas un anticipo de lo que puede venir: familias unidas, naturaleza en plenitud y una laguna que volvió a respirar.
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Replica a Junín se prepara para un fin de semana fresco y soleado – Edición Noroeste Cancelar la respuesta