Edición Noroeste

El impacto de la crisis económica comienza a sentirse con fuerza en el comercio minorista del noroeste bonaerense. Empresarios y referentes del sector advierten por una caída de las ventas, aumentos puntuales en productos y una presión impositiva cada vez mayor.

Desde la Sociedad Comercio e Industria de Junín, confirmaron a Edición Noroeste que «Coca Cola llegó con un 8 o un 9 por ciento promedio de aumento» y que otras marcas, como Serenísima, «movieron, pero jugaron un poco con unas bonificaciones que tenían». En ambos casos, explicaron, el efecto final fue un encarecimiento en góndola.

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Sin embargo, indicaron que no se trata de una ola generalizada de aumentos, ya que «al estar tranquila la venta, se cuidan de aumentar». Y agregaron: «Puntualmente fueron esos los que movieron. Después hay ofertas, promociones. Llega un punto que, al no vender, tienen que salir a ofrecer porque no pueden quedarse con stock».

El panorama se repite en otros rubros. «En la carne es lo mismo. Sufrió un aumento muy grande. Dicen que va a seguir aumentando, falta un aumento más, pero aumentó muchísimo», señalaron desde la entidad juninense, y aseguraron que también hubo una baja en el consumo de carne.

A este diagnóstico se sumó Daniel Reus, dirigente del Nucleamiento Empresarial del Noroeste Bonaerense, quien aseguró a este portal que la situación «no está bien» y que “hay distintas actividades que la están pasando bastante complicada”.

«En especial se notó en marzo una caída, a pesar del inicio de clases. Las ventas no fueron lo esperado», dijo en diálogo con Edición Noroeste. Además, apuntó con dureza contra el peso de la carga tributaria: «Es tremenda, porque han crecido mucho las tasas municipales. Entonces tenés todo: las municipales, las provinciales, las nacionales. Todo es pagar, y eso complica mucho».

Desde el comercio local, Gustavo Canarozzo, comerciante del rubro kioscos, dio cifras concretas de cómo aumentaron los gastos fijos en su negocio: «Seguridad e higiene: de 27 mil epsos que pagué en enero, ahora pago 59.800 pesos. Más del doble», explicó, y agregó que «la luz se me fue a 320.000 pesos en un local y 200 mil pesos en el de calle Rivadavia».

El consumo sigue en números negativos durante la administración de Javier Milei

El consumo masivo acumula una caída del 22% en los puntos de venta mayoristas y del 8% en los supermercados minoristas desde el inicio del actual gobierno, según un informe del Centro RA, perteneciente a la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

El reporte revela que el crecimiento económico de los últimos meses no se trasladó a un repunte del consumo, poniendo como referencia que en enero las ventas subieron un 4,1% interanual en supermercados, pero cayeron un 11% en mayoristas, según datos del INDEC.

El estudio sostiene que «se vislumbra una profundización de la caída de las ventas tanto mayoristas como minoristas» y atribuye esta situación a «la pérdida del poder adquisitivo de los salarios por el fuerte salto inflacionario producto de las políticas de ajuste al inicio del gobierno y al aumento de tarifas que produjo reasignación de ingresos de bienes de consumo a servicios básicos».

En esa línea, el informe advierte que «durante el Gobierno de Milei, las políticas de ajuste llevaron a una caída acumulada de casi el 22% en las ventas mayoristas y cerca del 8% para las ventas en supermercados en poco menos de 2 años de gestión».

Al analizar este escenario, desde el Centro RA consideraron que la situación representa «un deterioro mayor de los ingresos reales que en años anteriores», comparando con la caída registrada en 2022 (-5% en supermercados y -0,5% en mayoristas) durante un contexto de inestabilidad macroeconómica y cambiaria.

Además, remarcaron que esta nueva caída «puso fin a la recuperación de las ventas observada de enero a noviembre de 2023», cuando el aumento acumulado fue del 4,6% en mayoristas y cerca del 3% en supermercados.

Por último, señalaron que «se observa una incipiente recuperación de la actividad económica por el lado de la oferta en algunos sectores productivos, principalmente comercio e industria», pero aclararon que «esa recuperación aún no permite revertir ni una pequeña parte de la destrucción de actividad generada por los ajustes del Gobierno».

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«Por el lado de la demanda, no se observa una recuperación sostenida de las ventas minoristas, y sí un deterioro aún mayor de las ventas mayoristas», afirmaron, y consideraron que «esto podría deberse al deterioro de los salarios debido al atraso cambiario y a la licuación de estos en algunos sectores como el sector público y jubilaciones».