Edición Noroeste

El jueves 10 de abril por la noche, la hamburguesería Gula inauguró su nuevo local en Rivadavia 90, entre Francia y Malvinas Argentinas, en el centro de Junín.

Con un evento abierto al público, música en vivo y sorpresas para los asistentes, la marca sumó un nuevo hito a su crecimiento sostenido en la región. Entre los presentes, se destacó la asistencia del intendente Pablo Petrecca, quien acompañó la apertura y felicitó al equipo emprendedor por la apuesta a seguir invirtiendo en la ciudad.

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La nueva propuesta, ideada por el emprendedor Darío Azcona, está pensada para quienes prefieren disfrutar sus hamburguesas recién hechas en el salón, sin necesidad de pedir delivery.

“Queremos llegar a más personas, que se animen a probar una hamburguesa distinta, que no tengan que viajar a Capital para comer algo bueno, que lo hagan acá, en Junín”, expresó Azcona en diálogo con El Diario del Lunes, desde el nuevo local donde ultimaban detalles antes de la apertura.

Este es el tercer punto de venta de Gula: el primero, ubicado en 25 de Mayo y Comandante Escribano, continúa operando exclusivamente con modalidad delivery; el segundo se encuentra en Villa Carlos Paz, Córdoba. El nuevo local de calle Rivadavia está orientado al consumo en salón y take away. “Este local es exclusivamente para comer en el lugar o pedir y llevar. El de 25 sigue siendo solo para delivery, incluso si pedís por WhatsApp, se retira ahí”, explicó Azcona.

Una historia que empezó en pandemia

El proyecto de Gula nació en plena pandemia, en la localidad de Florentino Ameghino. “Yo trabajaba como jefe de cocina en un club y decidí dejarlo para abrir lo mío. Mi viejo me dio una mano y así nació Gula. No sabía qué vender, hasta que me incliné por la hamburguesa artesanal, que en ese momento empezaba a hacerse popular. El primer día hicimos 100, y se vendieron todas. Al otro día, lo mismo”, recordó Azcona.

Luego de probar con un restaurante —formato que no lo convenció— decidió mudarse a Junín y empezar de cero. “Vendí todo, alquilé un departamento y empecé a cocinar desde ahí. Arrancamos en la boca del pulmón del departamento, en el primer piso, pidiendo permiso a la dueña para poder vender desde allí”, recordó.

Con un blend de carne propio —basado en vacío y cortes seleccionados—, pan artesanal de The Bread Box y papas McCain sazonadas, Gula fue afianzando su identidad. “Tenemos un picado especial que trabajamos solo nosotros”, señaló.

La expansión a Villa Carlos Paz surgió tras detectar una oportunidad en vacaciones. “Un primo de mi novia me dijo que no había algo así. Arriesgamos, abrimos y nos está yendo mucho mejor de lo que esperábamos. Pensábamos vender entre 50 y 70 hamburguesas por día y hoy estamos en 80 a 120”.

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Más que hamburguesas

El nuevo local de Rivadavia representa un paso más en el posicionamiento de Gula como experiencia integral: ambiente cuidado, producto artesanal y atención cercana. “Va a ser un lugar para que la gente disfrute la hamburguesa recién salida de la plancha. No se podrá reservar, será por orden de llegada”, aclaró Darío.