Junín vivió una noche para el recuerdo con el regreso de Andrés Calamaro al recientemente reinaugurado Teatro San Carlos.
Pero si algo sorprendió a los presentes, más allá de la catarata de clásicos que sonaron, fue el momento en que El Salmón se calzó el traje de torero y, al ritmo de un pasodoble, desató la euforia del público.
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Una ovación que no terminaba más
Las entradas habían volado con anticipación, dejando en claro que Junín tiene una relación especial con el compositor de hits inoxidables como Mil Horas y Flaca, entre muchos otros.
Y Calamaro lo sabe: «Amo al público de Junín, siempre me recibe con el alma abierta y hace de cada show algo único», aseguró el cantante antes del concierto.
En medio de un setlist cargado de himnos como Flaca, Crímenes perfectos, Loco y Sin Documentos, llegó el momento inesperado de la noche: un guiño al mundo taurino, una de las grandes pasiones del artista. Al compás de un pasodoble, Andrés hizo un gesto de torero, provocando una ovación interminable. El teatro, repleto y vibrante, explotó en aplausos y gritos de admiración.
Un show que quedó en la historia
Con esta presentación, Andrés Calamaro no solo reafirmó su amor por Junín, sino que también demostró por qué sigue siendo una de las figuras más icónicas del rock en español.
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Tras este doblete en Junín, el músico seguirá su gira con paradas en el Quilmes Rock y luego en Europa. Pero los juninenses ya se llevaron su propia noche histórica, con un Calamaro en su máxima expresión y un instante taurino que quedará para el recuerdo.
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Replica a Junín se prepara para vivir tres días a puro tango: llega la 8ª edición del Festival “2xCuore” con artistas de todo el país y el exterior – Edición Noroeste Cancelar la respuesta