Edición Noroeste

Las intensas precipitaciones que cayeron sobre Junín en los últimos días generaron un debate en el sector agropecuario. Mientras algunos referentes destacan la recuperación de las napas y el beneficio para futuros cultivos, otros advierten sobre el riesgo de anegamientos, daños en caminos rurales y posibles pérdidas.

En diálogo con Edición Noroeste, Gustavo Frederking, vicepresidente de la Sociedad Rural de Junín (SRJ); Rosana Franco, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA) Filial Junín; y Rodrigo Esponda, productor rural y concejal de la Coalición Cívica, dieron su visión sobre el impacto de las lluvias en la región.

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Frederking: “No hay riesgo de pérdidas”

Para Gustavo Frederking, la situación no representa una amenaza para los cultivos en este momento. “No hay riesgo de pérdidas, puede haber casos específicos, pero en líneas generales, como venimos diciendo hace rato largo, la napa se había pulverizado”, explicó.

El vicepresidente de la Sociedad Rural destacó que la tierra absorbió bien el agua y que esto marca una diferencia con otras lluvias intensas: “En otro momento, una lluvia así, como que el agua filtra mucho menos y se hacen ojos de agua mucho más grandes. Hoy no pasó con esta lluvia, que fue muy grande”, afirmó.

Frederking recordó que la napa freática estaba en niveles muy bajos y que este tipo de precipitaciones ayudan a su recuperación. “Estamos con el perfil de agua, o con la napa, llamalo, el perfil de agua es otra cosa, con la napa… En primavera del 2024 se había acomodado un poquito, pero duró poco y se pulverizó de vuelta”, explicó.

Además, subrayó la importancia de las lluvias para el desarrollo de los cultivos: “Nosotros necesitamos del agua, de la lluvia y del perfil de la napa en el suelo, que es de ahí donde los cultivos utilizan para el desarrollo”.

Si bien reconoció que las precipitaciones han sido abundantes, Frederking no cree que sean perjudiciales por ahora. “No ponen en riesgo los cultivos. Habrá que seguir viendo porque faltan días de lluvia. Obviamente, en algún punto sí puede llegar a haber riesgo, pero por ahora no, por ahora es agua que está bárbara”, destacó.

En cuanto al impacto a largo plazo, recordó que los últimos años han sido difíciles para el agro debido a la sequía: “Venimos de tres años que, si bien hubo años de cosecha no malos, fue porque tuvimos la suerte de que nos llueva… Lluvias oportunas. Pero lo que es la napa, hace mucho que los cultivos no pueden tomar nada”, señaló a este medio.

Rosana Franco: “Esto ya es un principio de inundación”

Desde la Federación Agraria Argentina, la visión es diferente. Rosana Franco, su titular en Junín, alertó sobre las consecuencias que podrían tener las lluvias si continúan en los próximos días. “De domingo a lunes, en Junín, cyaeron 104 mm. En el campo, algunos lugares superan los 120 mm”, detalló en diálogo con Edición Noroeste.

Según la dirigente, la acumulación de agua comienza a generar problemas. “Esto ya es un principio de inundación”, advirtió, señalando que los cultivos podrían verse afectados. “La soja está en su etapa final de ciclo. El maíz ya está casi seco. Si la lluvia termina el fin de semana, hay que evaluar las pérdidas”, agregó.

Además, Franco recordó que las precipitaciones de febrero ya habían sido abundantes. “En febrero llovieron 190 mm, más lo de ayer y hoy”, puntualizó. En este contexto, la acumulación de agua podría complicar las condiciones de los campos.

Para la dirigente agraria, estos eventos climáticos son parte de un fenómeno mayor. “Estamos frente a un cambio climático muy grande”, concluyó, dejando entrever la necesidad de medidas a largo plazo para mitigar sus efectos en la producción agropecuaria.

Esponda: “El agua vino bien, pero los caminos rurales van a deteriorarse muchísimo”

Por su parte, el productor rural y concejal de la Coalición Cívica, Rodrigo Esponda, coincidió en que las lluvias ayudarán a reponer las reservas hídricas, pero también alertó sobre los daños que pueden generar en la infraestructura rural.

“El agua vino bien para todo lo que tiene que ver con las reservas de agua, las napas y ya pensando en la siembra del trigo”, señaló.

Sin embargo, aclaró que para los cultivos que están en pie, la situación ya estaba definida: “Para los cultivos de ahora, que están hoy, el maíz y la soja ya estaban bastante definidos, con lo cual no va a cambiar los rindes. Sí, por ahí el exceso le genera un poco de daño, pero la verdad que ya estaban definidos”.

Uno de los problemas que Esponda destacó fue el estado de los caminos rurales, que podrían deteriorarse aún más con las lluvias. “También va a generar algún perjuicio con los caminos rurales. Venimos de un mantenimiento bastante escaso en los caminos rurales en este periodo de seca y ahora con estas lluvias, lamentablemente, seguramente van a deteriorarse muchísimo en un momento del año donde hacen mucha falta”, advirtió.

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A pesar de estos inconvenientes, el concejal valoró el fin del período de sequía. “Es bueno que llueva, es bueno que se recuperen los perfiles, que se corte el período seco y volvamos a una normalidad, pero no va a cambiar mucho la ecuación económica para los cultivos que ya estaban implantados”, concluyó.