Edición Noroeste

El rector de la Unnoba, Guillermo Tamarit, afirmó en una entrevista con Edición Noroeste, que el acuerdo unilateral del Gobierno con la Universidad de Buenos Aires (UBA), que dejó afuera al resto de las casas de altos estudios del país, “pretende disciplinar a las universidades a través del flujo presupuestario”, al tiempo que advirtió sobre un grado de “discrecionalidad sin precedentes”.

“En primer lugar, es el reconocimiento, por parte del Gobierno, del 300% como el número respecto al atraso del presupuesto de las universidades nacionales, o sea que es el criterio establecido en el reconocimiento que se hizo a la UBA en particular y fija un número”, dijo.

“En segundo lugar, hay una intención de dividir al sistema y avanzar sobre cada institución respecto a las necesidades que, ahora todos reconocemos, que efectivamente tienen”, punzó.

“Es una situación completamente excepcional”

“Después, otra cuestión muy singular de este procedimiento, está dada por el hecho de que nunca hubo este nivel de arbitrariedad y discrecionalidad por parte de ningún gobierno. Es una situación completamente excepcional que se le haga un desembolso a una sola universidad”, remarcó.

Y ahondó: “Frente a todo esto, el Consejo de Rectores ratificó naturalmente la unidad del sistema, que es histórica. Y reclama un monto equivalente para el presupuesto de cada universidad”.

“El CIN también está evaluando medidas, tanto respecto a visibilizar la situación, pero también con alguna instancia judicial”, adelantó a Edición Noroeste.

“No puede haber estudiantes de primera y de segunda”

“Y respecto a la UBA, el problema no es la UBA, el problema es el Gobierno que toma estas decisiones. No puede haber estudiantes de primera y estudiantes de segunda, que es lo que el Gobierno ha decidido”, advirtió.

Con respecto al futuro del CIN, afirmó: “Esto lo consolida, porque todos ratificamos que el camino es la unidad del conjunto de las universidades”. Reconoció que es una situación “por lo menos, incómoda” -por el acuerdo en solitario alcanzado por la UBA-, pero remarcó que “hay que trabajar juntos”.

“En la medida que cada universidad piense que va a poder resolver su problema sola, va a hacer colapsar el sistema, justamente, creo que esta es la medida que va a consolidar mucho más la acción del sistema”, vaticinó.

“Además, al interior de la UBA, el tema de los salarios no está resuelto, lo que generó, ya sabemos, un enorme malestar. No están resueltas las cuestiones de investigación, no están resueltas las cuestiones de las becas estudiantiles, no está resuelta la cuestión de las obras. No es que se ha superado el problema, al contrario”, evaluó.