Edición Noroeste

Pablo Torres, titular de Grupo Servicios Junín, afirmó en una entrevista en profundidad con Edición Noroeste que hay que fijar un norte y políticas de Estado duraderas, que se sostengan en el tiempo, pese a los cambios de gobierno.

Entre varios temas centrales para el desarrollo de la ciudad, que fueron abordados por el entrevistado, pidió “seriedad” para discutir el futuro del paso bajo nivel; explicó que el enfoque de la empresa “no es puramente lucrativo, sino más bien centrado en brindar un servicio de calidad y en seguir invirtiendo”; y advirtió que Junín “carece de la capacidad energética necesaria para considerar un segundo parque industrial”, aunque aclaró que trabajan para subsanar este problema.

-Grupo Servicios es una empresa que es un motor de la ciudad y el distrito, ¿cuál es el norte?

-Desde el 2016, cuando asumimos la gestión de la empresa, hemos tratado de imprimirle una importante influencia y enfoque en beneficio de la ciudad. Esta empresa, fundada en 1993 y propiedad de los habitantes de Junín, ha avanzado en el desarrollo de infraestructuras como redes de gas y fibra óptica, así como en la realización de diversas obras públicas, que no están necesariamente relacionadas con estos servicios básicos.

-¿Podría proporcionarnos algunos ejemplos de estas obras?

-Claro, entre ellas podemos mencionar la construcción del nuevo Espigón de la Laguna, una obra reciente que hemos completado y que aún espera su inauguración oficial. Además, hemos llevado a cabo proyectos como la construcción de cordones cuneta, redes cloacales, y mejoras en el suministro de agua. Incluso hemos pavimentado áreas como el Parque Industrial, demostrando nuestro compromiso con el desarrollo integral de la ciudad.

-¿Cómo valora la importancia de la conectividad en la actualidad, especialmente en un entorno tecnológico?

–La conectividad es crucial en el mundo actual, donde la calidad del acceso a internet es fundamental tanto para el trabajo como para la educación. La pandemia ha evidenciado la necesidad de estar conectados de manera eficiente, ya sea para el teletrabajo o para la educación a distancia. Incluso en profesiones como la abogacía, la virtualidad se ha vuelto indispensable.

-¿Cómo ha impactado esta necesidad en la demanda de servicios de internet en Junín?

-La demanda de servicios de internet ha aumentado significativamente, y como empresa proveedora hemos ampliado nuestra infraestructura para satisfacer estas necesidades. Desde que asumimos en 2016, hemos trabajado en la expansión de nuestra red de fibra óptica, pasando de 300 a 800 manzanas cubiertas, con planes de seguir creciendo. Aunque la situación económica del país a veces presenta desafíos, nuestro enfoque no es puramente lucrativo, sino más bien centrado en brindar un servicio de calidad y en seguir invirtiendo en el desarrollo de la ciudad.

-¿Considera que esta infraestructura de conectividad otorga a Junín una ventaja competitiva respecto a otras ciudades de la región?

-Absolutamente. La presencia de fibra óptica en toda la ciudad nos coloca en una posición favorable en comparación con otras ciudades y pueblos de la región. Esta infraestructura no solo beneficia a los residentes, sino que también atrae la atención de empresas que buscan instalarse en lugares con una sólida infraestructura tecnológica.

-¿Cómo influye la conectividad en el desarrollo de cualquier industria o comercio en la actualidad?

-Internet es fundamental en prácticamente todas las áreas comerciales e industriales. Desde tomar pedidos en plataformas de ventas hasta realizar facturas en lugares remotos donde se realizan transacciones comerciales; el acceso a internet de calidad es esencial. Sin embargo, en Junín aún nos falta un aspecto importante para atraer inversiones y empresas: la energía.

-¿Qué están haciendo al respecto?

-Estamos trabajando en el desarrollo de infraestructura eléctrica en colaboración con otras unidades de negocio de la empresa y generadoras interesadas en instalarse en la zona. En este momento, Junín carece de la capacidad energética necesaria para considerar un segundo parque industrial, pero estamos avanzando en solucionar este desafío.

-¿Por qué considera que el tema energético es crucial para la ciudad?

-La energía es un factor fundamental para el desarrollo económico y social. Aunque a veces no sea tan visible como otras obras públicas, como cloacas o pavimentación, su impacto es significativo. Un suministro eléctrico confiable y adecuado puede impulsar la creación de empleo y mejorar la calidad de vida de los habitantes.

-¿Cuáles son los desafíos específicos en materia energética para Junín?

-Junín necesita invertir en infraestructura energética para garantizar un suministro estable y suficiente. Esto requiere recursos financieros significativos, que en parte provienen de las tarifas que pagamos los usuarios. Además, el país necesita avanzar hacia la autosuficiencia energética, lo que implica explorar y desarrollar nuevas fuentes de energía, como el gas de Vaca Muerta.

-¿Cómo impacta la matriz energética actual en la ecología?

-La matriz energética actual, basada en la quema de combustibles fósiles, tiene un impacto negativo en el medio ambiente. La generación de energía eléctrica a partir de fuentes más limpias, como la energía nuclear o las energías renovables, podría ser una solución más ecológica. Sin embargo, esto requiere una planificación y una inversión significativas a largo plazo.

-¿Cómo impactará el aumento tarifario en los comercios locales, especialmente en aquellos que utilizan gas para sus operaciones?

-El aumento tarifario, especialmente significativo para los usuarios P1 y P2, tendrá un impacto considerable en los costos operativos de los negocios locales. Por ejemplo, una panadería que utilice un horno a gas o híbrido verá cómo sus gastos se disparan.

-¿Han recibido consultas de parte de los comerciantes?

Sí, recientemente participamos en una charla organizada por la Sociedad de Comercio e Industria para informar a los empresarios sobre estos cambios y cómo pueden prepararse. Es importante que revisen sus estructuras de costos y busquen maneras de optimizar su producción.

-¿Cómo afectará esto a entidades como los clubes locales?

-Los clubes también se verán afectados, aunque cuentan con tarifas especiales. Reconocemos su importancia social y estamos dispuestos a colaborar en la medida de lo posible para ayudarlos a afrontar estos incrementos.

-¿Cuál será el impacto en los hogares?

-En los hogares, si bien el aumento tarifario es menor que en los comercios, aún será significativo. Especialmente el cargo fijo, que sufrió un aumento importante –venía muy atrasado-, representará un incremento considerable en la factura final, de alrededor del 500%.

-¿Es posible que los consumidores reduzcan su consumo de energía?

Sin duda, como consumidores tenemos mucho margen para mejorar nuestra eficiencia energética. Históricamente hemos sido malos en esto, pero ahora, con los aumentos en las tarifas, es crucial que estemos más atentos y busquemos formas de ahorrar energía en nuestros hogares y negocios.

-¿Qué lectura hace del drama social y económico del paso bajo nivel?

-Es como si estuviéramos en un país que avanza dos pasos hacia adelante, pero deja un rastro que solo cubre dos metros. Las cosas cambian constantemente, cambia el nombre de la radio y luego se vuelve al nombre anterior. No tengo información exacta sobre el costo de revertir lo hecho, se mencionan cifras como 100 millones de pesos, pero tampoco sabemos cuánto se perdería de lo ya construido. Es posible que aparezcan fondos mañana o que la situación del país cambie, y entonces podamos recuperar lo avanzado o ajustarlo de acuerdo a las nuevas circunstancias. Desde mi perspectiva política, creo que debemos establecer cinco políticas de Estado, al menos cinco que sean inamovibles en cuanto a su dirección. Me parece una mala política que cambiemos de rumbo constantemente dependiendo del partido político de turno. El norte debería ser fijo, aunque haya diferentes matices ideológicos. No podemos estar yendo de norte a sur sin ninguna consistencia.

No, no, no, me refiero exclusivamente al tema del tren. Por ejemplo, podría haber sido más viable trasladar la plaza de maniobra a otro lugar y soterrar las vías en vez de construir un túnel. Bajar el nivel hasta llegar a Junín y permitir que el tren pase por debajo podría haber sido una alternativa más económica y efectiva. Esto habría solucionado definitivamente el problema de conectividad en Junín, ya que el paso a nivel de Rivadavia no resuelve este problema. Personalmente, vivo en Los Almendros, pero si viviera en Pueblo Nuevo, en Calle Italia, tendría que recorrer 50 cuadras para llegar a Villa Belgrano. Quizás soterrando las vías del tren podríamos crear varios pasos alternativos.

-¿Qué opina sobre el argumento de que “no hay plata”?

-Es una realidad que actualmente no hay suficiente financiamiento disponible. Por ejemplo, las tarifas podrían obligar a empresas privadas a realizar inversiones, lo cual podría acomodarse en el transcurso del próximo año. Sin embargo, es evidente que hay una necesidad urgente entre los vecinos y comerciantes de la zona que se han visto afectados por la interrupción de la obra. Pero ¿en qué estado se encuentra realmente la obra? ¿Cuánto se ha avanzado hasta ahora? ¿Tiene sentido tapar lo que ya se ha hecho? La pregunta clave es ¿qué hacemos con ese 20%? Cuando decidamos cubrir los pilotes con tierra, ¿realmente funcionarán? Si es así, podríamos taparlos de forma provisional. En Argentina, lo provisional a menudo se convierte en permanente. En cualquier caso, si tenemos que tapar la obra con tierra y asfalto para que vuelva a ser lo que era, necesitamos fundamentos sólidos. Necesitamos seriedad en nuestras decisiones.