Edición Noroeste

Por Nicolás Cribelly (*)

A partir del 10 de diciembre de 2023, el nuevo gobierno de Javier Milei debía enfrentar una crisis profundizada por el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa. Un Estado con déficit, una alta inflación que castigaba a los argentinos, salarios bajos, una pobreza mayor al 40% y una pobreza infantil mayor a 60%, donde los jubilados cada vez perdían más contra la inflación, con baja calidad educativa por su militancia por la escuela cerrada, la inseguridad que invade la paz de nuestros barrios y un narcotráfico que entra a los barrios y pone en jaque a las futuras generaciones.

Un gobierno que consideraba a la meritocracia como una mala palabra, donde el esfuerzo y el trabajo de miles de argentinos era para sostener al gran aparato kirchnerista, donde el sector privado era cada vez más ahogado por la alta presión fiscal, es decir, por nuevos impuestos y regulaciones, haciendo totalmente imposible poder crecer, proyectar y generar nuevos puestos de trabajo.

Remarcando las iniciativas más importantes de estos primeros cien días, el presidente Javier Milei, a nivel económico, fue tomando diferentes medidas junto con el ministro Luis “Toto” Caputo, para solucionar los problemas de base del país, aplicando un plan ortodoxo.

Un plan con un ajuste de gran magnitud para lograr el déficit cero, actualizando el tipo de cambio y generando un sinceramiento de los precios en los alimentos. Se realizó un ajuste especialmente a las partidas públicas, reduciendo ministerios, secretarias y diferentes niveles jerárquicos, como así también gastos que no eran considerados de suma necesidad.

En los meses de enero y febrero, ha logrado reducir los niveles de inflación y ha obtenido un superávit gemelo, es decir, superávit comercial y fiscal. Un plan que considero necesario y, además, que ha demostrado buenos resultados en los primeros cien días, y que continuará mejorando.

En materia de seguridad, la ministra Patricia Bullrich ha tomado la decisión política, junto con el Presidente, de combatir a la inseguridad y el narcotráfico, dando protección a nuestras fuerzas policiales, para que puedan actuar, cuidar a los que nos cuidan. Donde, además, desde el Ministerio de Desarrollo Humano tomaron una excelente decisión al eliminar a los intermediarios de los diferentes planes y programas sociales, sacando la caja a las diferentes agrupaciones piqueteras.

Considero que los primeros cien días del gobierno de Javier Milei fueron muy buenos, tomando medidas en los diferentes ámbitos, acordes a lo que se necesitaba, donde el ajuste también lo está haciendo la política, que era necesario y tan pedido por los argentinos, atacando la caja donde el kirchnerismo y la política se sustentaba.

A través de los meses, el país va a mejorar en todos los aspectos y, en consecuencia, va a mejorar la vida de todos los argentinos. Desde el PRO, como ha dicho nuestro referente, Cristian Ritondo, luego del almuerzo con el presidente en Casa Rosada, somos militantes del cambio en la Argentina. Desde el Congreso de la Nación tratamos de brindarle la institucionalidad y las herramientas necesarias para que pueda llevar a cabo su gestión de gobierno. Continuaremos en este camino, para que de una vez por todas, la Argentina salga adelante, para que los jóvenes no necesitemos irnos de nuestro suelo, de nuestro gran país.

(*) Integrante de la Juventud PRO, línea Juventud Protagonista, que tiene como referente al diputado nacional y presidente del bloque de PRO, Cristian Ritondo.