El Presupuesto Municipal 2026 y la Ordenanza Fiscal e Impositiva serán tratados en enero en el Concejo Deliberante de Junín, en una sesión que se anticipa extensa y con alto voltaje político.
Aunque el Ejecutivo logró avanzar con el cronograma legislativo, la discusión quedó rápidamente atravesada por un eje central: el alcance y el impacto de las tasas municipales, un punto que divide al oficialismo y a la oposición y condiciona apoyos clave.
El proyecto corresponde al primer año de gestión del intendente Juan Fiorini y, según el escenario actual, podría avanzar con los votos del oficialismo Somos, un sector de la UCR y el acompañamiento de los bloques libertarios. Sin embargo, varios espacios ya adelantaron objeciones puntuales al esquema impositivo propuesto.
La tasa al combustible, el principal foco de conflicto
Entre los tributos más cuestionados vuelve a aparecer la tasa al combustible. El bloque Fuerza Patria rechazó con énfasis su continuidad y advirtió que “impacta directamente en el costo de vida de los vecinos”, al trasladarse al transporte, la producción y los precios finales.
Desde ese espacio opositor sostuvieron además que la tasa “termina siendo regresiva” y señalaron la falta de una contraprestación específica que justifique su cobro, sobre todo en un contexto de caída del consumo y deterioro del poder adquisitivo.
Subas impositivas y apoyos bajo condición
La Ordenanza Fiscal e Impositiva contempla una actualización de tasas cercana al 14%, un porcentaje que generó reparos en distintos bloques. En ese marco, La Libertad Avanza anticipó su disposición a acompañar el Presupuesto, pero dejó en claro que su respaldo estará atado a la reducción o eliminación de algunas tasas, en especial aquellas vinculadas al turismo y a actividades económicas específicas.
Otros concejales plantearon objeciones sobre artículos concretos de la ordenanza y reclamaron mayor equidad en la carga tributaria, además de precisiones sobre el impacto real de las subas en vecinos y comerciantes.
La defensa del Ejecutivo
Desde el oficialismo sostienen que el Presupuesto fue elaborado en un escenario económico complejo, marcado por la caída de recursos provinciales y nacionales. Según lo expuesto, el esquema prioriza el sostenimiento de los servicios esenciales, el pago de salarios y la continuidad de obras en marcha.
De acuerdo con los datos presentados, cerca del 70% de los recursos están destinados a gastos operativos, mientras que el resto se orienta a inversiones y programas municipales.
Con este panorama, el debate de enero aparece atravesado por una discusión de fondo sobre el modelo tributario local y el peso de las tasas en la economía cotidiana. Más allá de la aprobación final del Presupuesto, la Ordenanza Fiscal e Impositiva se perfila como el verdadero campo de disputa política en el Concejo Deliberante.





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