El Grupo Servicios Junín realizó este viernes su cierre de año en la ciudad de Junín, donde directivos, empleados y el intendente Pablo Petrecca repasaron qué pasó en estos diez años.
El balance arrojó un panorama de estabilización de la empresa y cómo la gestión municipal decidió sostenerla para evitar su quiebra en 2015, un punto que marcó el rumbo de todo el período.
Una década de decisiones políticas, obras y expansión operativa
Durante el encuentro, se repasaron los principales hitos de estos diez años de trabajo conjunto entre la empresa y el Municipio. Entre ellos, se subrayó la decisión política de evitar la quiebra en 2015, la construcción de la cuarta planta de gas con fondos municipales, la ejecución de más de 4000 conexiones domiciliarias y el impulso de más de cien proyectos de consorcio con distintos barrios. También se destacó la expansión del tendido de fibra óptica con criterio social, que además de brindar conectividad donde el sector privado no llega, enlaza cámaras de seguridad con el Centro de Monitoreo local.
Petrecca sostuvo que “los resultados hablan por sí solos” y remarcó que la empresa pasó de estar imposibilitada de realizar una sola conexión de gas a contar con miles de usuarios activos. Además, señaló la magnitud de las obras ejecutadas, entre ellas la mejora de la tercera planta de gas y la construcción de la cuarta, un proyecto de inversión municipal que consideró determinante para ampliar la capacidad operativa.
La mirada del directorio y los proyectos que vienen
El presidente del Directorio, Pablo Torres, comenzó su mensaje destacando “agradecimiento y felicidad” por el camino recorrido y recordó que fue convocado para hacerse cargo de “una empresa quebrada”. Explicó que el apoyo del Municipio fue central para superar deudas críticas, ordenar procesos y recuperar estabilidad, lo que hoy permite pensar en obras de mayor escala, como la posibilidad de ampliar el volumen de gas disponible para la ciudad, un avance que —según planteó— podría habilitar un nuevo parque industrial.
Torres reafirmó que el Grupo Servicios Junín no persigue ganancias sino mejorar la calidad de vida, y sostuvo que el gas, la conectividad y la obra pública impactan directamente en hogares, escuelas y dependencias de seguridad. En este marco, anunció la incorporación de dos nuevas camionetas para las áreas de gas y cable, y anticipó que se preparan nuevas inversiones en flota, equipamiento y tecnología, aunque todavía no pueden detallarse.
El cierre dejó en claro el mensaje político y de gestión: una década marcada por decisiones que evitaron la caída de la empresa, obras de infraestructura y una expansión que ahora proyecta una nueva etapa para el Grupo Servicios Junín.
Edición Noroeste 
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