En un documento difundido tras una asamblea realizada en Mendoza, el Consejo Hídrico Federal (COHIFe) cuestionó con dureza el Mapa de Arsénico elaborado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y sostuvo que la publicación “carece de las condiciones técnicas, científicas, metodológicas y documentales necesarias” para ser considerada una herramienta válida sobre la calidad del agua de consumo.
Leé también: Junín en alerta por arsénico en el agua: qué reveló el informe del ITBA y cuáles son los riesgos
El COHIFe cuestiona la trazabilidad y los métodos del ITBA
El COHIFe afirmó que el material difundido por el ITBA no reúne las condiciones técnicas, científicas, metodológicas y documentales que exigen organismos como la OMS o IRAM. Según el documento, las muestras fueron aportadas de manera voluntaria y sin cadena de custodia, sin registro de coordenadas exactas, profundidades, tipo de captación, preservantes utilizados, tiempos de transporte, condiciones de conservación ni controles in situ. Todo ello, según el organismo, contradice los estándares internacionales para el monitoreo de calidad del agua.
Los representantes también remarcaron que el ITBA reconoció no haber realizado verificaciones de campo ni validación de pozos, lo que impide certificar la autenticidad de los puntos presentados. El COHIFe señaló además la falta de controles de calidad analítica, como duplicados, blancos, estándares certificados o ensayos interlaboratorios.
Advertencias por el impacto social y la falta de revisión científica
El Consejo sostuvo que el mapa presenta muestras correspondientes a localidades que hoy reciben agua potable dentro de los límites normativos, lo que —afirman— genera asociaciones erróneas entre valores de aguas subterráneas y el agua efectivamente consumida. Según el organismo, esto podría inducir a interpretaciones incorrectas “con potencial impacto sanitario y social”.
También subrayó que el propio ITBA ubicó el trabajo en un proyecto de extensión universitaria y una tesis de grado, sin revisión por pares, sin protocolos oficiales de muestreo y sin los alcances necesarios para caracterizaciones regionales. Para el COHIFe, esa condición limita la validez del mapa como herramienta concluyente.
Leé también: Junín exige respuestas por el arsénico en el agua: reclaman a ABSA datos precisos y un informe oficial urgente
El organismo recordó que las jurisdicciones integrantes llevan adelante monitoreos sistemáticos, sistemas de tratamiento e inversiones permanentes para asegurar que el agua de consumo cumpla con las normas vigentes. El COHIFe está presidido actualmente por el representante de Córdoba, Edgar Castelló.
Edición Noroeste 
Deja un comentario