La ciudad de Junín despidió este miércoles 3 de diciembre a Roberto Cánepa Leiva, quien murió a los 89 años y fue el creador del Taller Literario Junín, un referente regional cuya trayectoria en la docencia y la gestión cultural dejó una huella profunda en quienes trabajaron y se formaron a su lado.
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Un legado que moldeó la vida literaria de Junín
Procurador, profesor, escritor y figura central de la vida cultural local, Cánepa Leiva fundó en 1978 el Taller Literario Junín, un espacio que durante casi medio siglo formó escritores, editó 14 libros, lanzó la revista Oxymoron y acercó a la ciudad a autores nacionales de primer nivel. También impulsó talleres en Bragado y Villa Cañás, consolidando una red regional de formación literaria.
Su nombre quedó ligado a momentos clave de la historia cultural juninense, como las tres visitas de Jorge Luis Borges en las décadas de 1960 y 1970, en las que el escritor disertó ante audiencias colmadas en el Club Social y el Colegio de Abogados. Su vínculo con Horacio J. de la Cámara y su participación en la revista Asterisco reforzaron su rol como articulador de proyectos literarios en la región.
“Me cuesta despedir a un amigo, a un maestro”: la despedida que sintetizó su impacto
La muerte de Cánepa Leiva generó mensajes de profundo reconocimiento. Entre ellos, la despedida del médico Germán Abdala se convirtió en la síntesis emocional de lo que significó su figura. Abdala expresó: “Me cuesta despedir a un amigo, a un maestro y casi diríamos a un padre”, y señaló que con su partida “se ha ido un gran pedazo de la historia de Junín, desde lo social, lo histórico y lo cultural”.
El mensaje recordó también la confianza que el profesor le tuvo en los momentos más íntimos, cuando le compartía “sus grandes dolores y penas del alma”, y el modo en que la amistad les permitía aliviar esas cargas. Abdala dedicó unas palabras a la hija del escritor, Laura, a quien describió como “una hija con todas las letras”, antes de cerrar con un adiós cargado de afecto: “Buen viaje querido Profesor. Lo voy a extrañar muchísimo.”
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La vida de Roberto Cánepa Leiva, marcada por la docencia, la literatura, el tango y su presencia en los medios locales, deja un legado que trasciende su obra personal: la formación de generaciones y la construcción de un espacio cultural que perdurará más allá de su tiempo.






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