En 2023, la Policía Federal Argentina (PFA) llevó adelante un allanamiento antinarco en una escribanía ubicada en Rojas, dentro de la megacausa internacional conocida como “Operación Comando-Crypto”.
La investigación permitió detectar la presencia en Argentina de una red financiera brasileña vinculada al Comando Vermelho, la poderosa organización criminal de Río de Janeiro.
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La causa estuvo a cargo de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado y del fiscal Fernando Domínguez, y surgió tras una denuncia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), que alertó sobre transferencias millonarias mediante criptomonedas y activos fiduciarios.
La investigación permitió desentrañar una estructura compleja de lavado de dinero que utilizaba desde cuevas financieras en Buenos Aires hasta la exportación de vinos desde Mendoza hacia Brasil y Francia.
Allanamiento en Rojas y desarticulación de la red financiera
El allanamiento en la escribanía de Rojas se realizó junto a otros procedimientos en Buenos Aires, el conurbano y Mendoza, totalizando más de 40 operativos. Allí se buscó documentación y registros notariales utilizados presuntamente para encubrir transacciones de alto valor sin aval legal.
Según la PFA, el grupo estaba liderado por M.C.S., alias “El Jefe”, quien operaba a través de testaferros y poderes notariales para comprar bienes y mover fondos ilícitos, simulando actividades comerciales legítimas.
Además, la investigación reveló que su pareja y otros miembros del núcleo familiar habían estado involucrados en maniobras de lavado de dinero en Brasil, donde eran dueños de una empresa de asesoría financiera en Brasilia.
Para rastrear el flujo de fondos, los investigadores emplearon un “agente revelador” que logró infiltrarse en el mercado de criptomonedas, obteniendo acceso a 15 billeteras virtuales, secuestrando dinero en efectivo y rastreando otras cuentas vinculadas a millones de dólares.
Como resultado, se detuvo a tres miembros del grupo y se confiscó documentación clave, dinero en efectivo, criptomonedas y bienes vinculados a la red.
La continuidad del Comando Vermelho en Brasil
Dos años después, el Comando Vermelho continúa operando con violencia extrema en Brasil. En un operativo policial en las favelas de Penha, Río de Janeiro, más de 120 personas murieron y 81 fueron detenidas este martes, incluyendo cuatro policías.
Vecinos describieron el despliegue de 2500 efectivos como una masacre, con tiroteos intensos y ataques con granadas lanzadas desde drones. Este operativo buscaba frenar la expansión territorial del Comando Vermelho, la organización criminal que comercializa drogas, armas y controla vastos territorios en Río de Janeiro.
La conexión entre el allanamiento en Rojas y estos hechos recientes evidencia la dimensión internacional de la organización: mientras en Argentina se detectaba y desarticulaba su red financiera, en Brasil el grupo continuaba operando con violencia extrema, dejando claro que sus tentáculos se extienden más allá de las fronteras.
La importancia de los controles judiciales y financieros
El caso de Rojas subraya la relevancia de los mecanismos de control financiero y judicial en Argentina para detectar operaciones de lavado de dinero internacional. La intervención temprana de la PFA y de la justicia federal permitió interrumpir la llegada de fondos ilícitos a la economía local, evitar la consolidación de células activas del Comando Vermelho en el país y establecer un precedente para futuras investigaciones transnacionales.
La operación también permitió documentar el modo de operación de la banda, que incluía desde depósitos y transferencias ilegales, hasta operaciones de cambio de divisas y créditos mutuos, siempre a través de estructuras legales simuladas y testaferros, lo que dificultaba su rastreo.
Mientras tanto, en Río de Janeiro, los operativos policiales contra la misma organización siguen demostrando la peligrosidad y alcance del Comando Vermelho, cuyos tentáculos, como se vio en Rojas, llegan a la provincia de Buenos Aires y otras regiones del país, mostrando que la lucha contra el narcotráfico requiere coordinación internacional y acciones preventivas.
Edición Noroeste 
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