Edición Noroeste

El Foro Interdisciplinario de Seguridad Vial de Junín realizó una nueva reunión en la Secretaría de Seguridad municipal, donde se evaluaron los avances de las políticas de tránsito, especialmente la campaña “Sin casco no hay moto”, vigente desde hace más de un año.

Participaron representantes del Municipio, instituciones educativas, aseguradoras y organizaciones civiles, con el objetivo de reducir la siniestralidad y mejorar la seguridad en las calles.

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Controles más estrictos y descenso sostenido de siniestros

Durante el encuentro, el subsecretario de Control Ciudadano, Mario Olmedo, informó que se intensificarán los operativos de control de registros y patentes para motos. “En caso de no contar con el registro o la patente, se procederá al secuestro del vehículo y se dará intervención al Juzgado de Faltas”, explicó el funcionario.

Olmedo destacó que los índices de accidentología muestran una mejoría respecto de años anteriores, con una baja del 50% en los siniestros viales en lo que va de 2025. Atribuyó este resultado al uso más frecuente del casco y al trabajo conjunto con instituciones como Estrellas Amarillas, el Departamento de Educación Vial, Movilidad Urbana, escuelas de manejo, aseguradoras y el Automóvil Club Argentino (ACA).

“El impacto de la campaña es evidente: cada vez más conductores usan casco y eso reduce la gravedad de las lesiones en caso de accidente”, subrayó.

“Nunca se habían visto estos logros”, destacó el Foro

El presidente del Foro, Dr. Hugo Greco, celebró los avances en materia de concientización vial. “Llevo muchos años trabajando en este tema y nunca había visto estos logros: más del 50% de los motociclistas ya usa casco”, afirmó.

Greco también resaltó la importancia de las obras de semaforización y ordenamiento en avenidas clave, como Circunvalación y Posadas, que contribuyen a reducir los siniestros. Según los datos oficiales, Junín pasó de 160 a 80 accidentes mensuales, acercándose a los niveles registrados durante la pandemia.

Por último, el médico remarcó la necesidad de un mayor compromiso ciudadano, especialmente de los padres, para evitar maniobras riesgosas entre los jóvenes. “Vemos chicos que hacen willy o no respetan los semáforos; pedimos a las familias que los concienticen, porque pueden provocar daños graves a terceros”, advirtió.