El gobernador Axel Kicillof anunció este martes en Florencio Varela que la provincia de Buenos Aires financiará la quinta y última etapa del Plan Maestro del Río Salado.
El proyecto contempla obras de dragado en la Laguna El Carpincho, en Junín, un tramo estratégico para reducir inundaciones y beneficiar a más de 59 municipios bonaerenses.
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Dragado en El Carpincho: clave para el noroeste bonaerense
La etapa final del plan se extenderá desde el Canal del Este de la Laguna de Bragado hasta la Laguna El Carpincho, incluyendo intervenciones en Junín, Chacabuco y Alberti. Los dragados previstos permitirán regular el caudal de agua, recuperar tierras productivas y mitigar los efectos de las inundaciones que históricamente afectaron al agro local.
Los pliegos de licitación ya están listos y se gestionará un crédito de 100 millones de dólares con el Banco Europeo de Inversión para financiar los trabajos. Según estimaciones oficiales, la obra permitirá recuperar más de 5 millones de hectáreas productivas y reforzar la infraestructura hídrica y urbana de la región.
Expectativas del sector y contexto político
El anuncio llega tras tensiones con el Gobierno nacional, acusado de paralizar la etapa IV del plan y de trabar el acceso a créditos internacionales. Mientras Nación informó a la Mesa de Enlace el inicio de dragados en la Cuenca Interprovincial del Salado, productores y legisladores opositores pidieron resultados concretos y no solo anuncios.
En Junín, las obras de dragado en la Laguna El Carpincho son vistas como un punto clave para prevenir nuevas inundaciones, reducir el impacto de sequías y dar previsibilidad al agro, con un movimiento de suelos estimado en más de 19 millones de metros cúbicos.
Edición Noroeste 
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