Las elecciones provinciales del domingo renovarán 69 bancas de la Legislatura bonaerense —46 en Diputados y 23 en el Senado—, un escenario clave para Axel Kicillof en los últimos dos años de su gestión.
La votación, que utilizará la boleta partidaria tradicional, definirá además un termómetro político rumbo a 2027 y pondrá a prueba la fuerza de cada espacio en las ocho secciones electorales de la provincia.
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Cómo se renuevan las bancas y qué está en juego
En Diputados se eligen representantes en cuatro secciones: Tercera (18 bancas), Segunda (11), Sexta (11) y Octava (6). Para el Senado, la renovación será en Primera (8), Cuarta (7), Quinta (5) y Séptima (3). Según explican los especialistas, el reparto de escaños se realiza mediante el cociente Hare, que divide los votos positivos por el número de bancas a elegir, y luego aplica la “distribución por resto mayor” para asignar los lugares que quedan sin adjudicar.
Un ejemplo de 2021 en la Sexta sección muestra cómo se reparte: Juntos obtuvo 52,19% de los votos, el peronismo 28,87% y los libertarios 9,43%, logrando 5, 3 y 1 escaños respectivamente. “Las bancas que quedan sin asignar se reparten entre los partidos que tuvieron los mayores restos”, explican los analistas, lo que genera escenarios ajustados en varias secciones.
Escenario por bloques: Diputados y Senado
En la Cámara baja, el peronismo arriesga 19 de sus 37 bancas y no cuenta con quórum propio para aprobar proyectos sin negociar. La Segunda sección es uno de los focos de atención, donde irrumpió Hechos, la fuerza de los hermanos Passaglia. Juntos, por su parte, pone en juego 8 de 13 escaños, mientras que su tándem con La Libertad Avanza (LLA) incluye 5 diputados del bloque PRO Libertad. Otros bloques, como UCR + Cambio Federal, renuevan 5 de sus 9 bancas, y la Coalición Cívica arriesga 1 de 3. El Frente de Izquierda pone en juego sus dos lugares.
En el Senado, se renuevan 23 de 46 bancas. Fuerza Patria necesita mantener sus números actuales —10 de 21 legisladores en juego— para no depender del quórum de otros bloques. PRO, en alianza con LLA, arriesga 5 bancas, mientras que UCR-Cambio Federal pone en juego 5 de 6 escaños. Nuevos espacios como Somos Buenos Aires buscan revalidar sus 2 bancas, y Derecha Popular, de Joaquín de la Torre, perderá su lugar.






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