Un interno de la Unidad Penitenciaria N.º 13 de Junín fue identificado como el autor de una maniobra de extorsión virtual, en la que se hacía pasar por policía y amenazaba a un vecino con denunciarlo por un supuesto caso que involucraba a una menor de edad.
El hecho fue investigado por la Sección de Investigaciones Cibercrimen Junín, con intervención de la UFI N.º 6, a cargo de la fiscal Fernanda Sánchez, y derivó en allanamientos y secuestro de pruebas clave.
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La investigación y el modus operandi
La causa se inició tras la denuncia de un vecino que recibió mensajes intimidatorios por WhatsApp. El estafador se presentó como personal policial y, bajo la amenaza de denunciar un caso con una menor, exigió dinero de manera inmediata. A través de presiones psicológicas, la víctima terminó transfiriendo varias sumas de dinero, hasta que descubrió que se trataba de una estafa.
Las tareas de análisis de telefonía y antenas realizadas por la Sección Cibercrimen determinaron que la maniobra se había gestado desde el penal de Junín, donde un recluso utilizaba celulares para llevar adelante la extorsión. Además, se detectó la participación de una joven de 21 años domiciliada en el barrio Las Marías, vinculada a la línea empleada en el delito.
Allanamientos y resultados del operativo
En la madrugada del sábado 23 de agosto, se realizaron allanamientos simultáneos en la Unidad Penitenciaria N.º 13 (pabellón 3) y en el domicilio de la mujer sospechada. El operativo permitió el secuestro de dos teléfonos celulares y una tarjeta SIM, considerados pruebas centrales para la investigación.
La joven fue notificada por su presunta participación en el delito de extorsión, mientras que la investigación continuará para profundizar en la organización de la maniobra. El procedimiento fue llevado adelante por la Sección de Investigaciones Cibercrimen Junín, con apoyo de la División Cibercrimen Bragado y efectivos del Destacamento Laguna de Gómez, en una acción que vuelve a exponer la problemática del uso de celulares dentro de las cárceles para cometer delitos virtuales.
Edición Noroeste 
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