Edición Noroeste

Con una asistencia multitudinaria y una programación diversa, cerró la XXI edición de la Feria del Libro de Junín, organizada por el Municipio en articulación con la UNNOBA. Se desarrolló durante las vacaciones de invierno, homenajeó a Julio Verne y volvió a posicionarse como uno de los eventos culturales más relevantes del noroeste bonaerense.

Durante cuatro jornadas, más de diez mil personas recorrieron el Salón Mario Meoni para participar de talleres, espectáculos, charlas y propuestas tecnológicas y educativas. “Esta feria es identidad, es cultura y es familia”, expresó el intendente Pablo Petrecca, quien encabezó el acto de cierre. Destacó además que “Junín sigue apostando a la lectura, al conocimiento y al encuentro”, acompañado por su gabinete y referentes de instituciones educativas y culturales.

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Una feria que crece en convocatoria y diversidad

La edición número 21 mostró un crecimiento sostenido en participación, calidad de contenidos y articulación institucional. Librerías y editoriales locales, autores nacionales, espacios lúdicos y talleres interactivos fueron algunos de los ejes que nutrieron la programación. La iniciativa contó con entrada libre y gratuita y fue pensada como un espacio para el acceso democrático a la cultura.

“El gran protagonista fue la familia: padres, madres e hijos compartieron lecturas, juegos y actividades. Hacerla durante el receso invernal fue una apuesta acertada que abrazó a toda la comunidad”, sostuvo Petrecca, y agregó que “esto no se improvisa: esta feria lleva 21 ediciones construidas con políticas públicas y articulación sostenida con la UNNOBA, libreros y artistas”.

Desde la organización también se destacó el trabajo del ecosistema literario local. Guillermo Paulucci, director de Cultura, valoró que “las librerías, editoriales y autores de Junín son aliados fundamentales. Esta feria crece cada año y se proyecta más allá de la ciudad”.

Literatura, tecnología y conocimiento en un solo espacio

Uno de los espacios más convocantes fue Ciudad del Conocimiento, que articuló propuestas de robótica, programación, inteligencia artificial y pensamiento computacional para niños y adolescentes. “Los chicos aprendieron jugando y los padres se mostraron muy interesados”, afirmó Mariano Gentilucci, subsecretario de Ciencia y Tecnología. Sostuvo además que “Junín está marcando un camino en educación tecnológica que puede replicarse en toda la provincia”.

También participaron referentes como Tomás Machuca, creador del emprendimiento Fénix, que transforma tapitas recicladas en canilleras, y que brindó una charla sobre emprendedurismo joven. “Fue una oportunidad para conectar con el propósito e inspirar a otros”, sostuvo.

El escritor Guillermo Barrantes coordinó talleres para niños y niñas, y celebró la convocatoria: “Apenas entrás se nota que es un evento pensado con amor, con compromiso y visión cultural. Hablé con personas que vinieron desde ciudades vecinas: Junín ya es una referencia cultural en la región”.

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Finalmente, Néstor Camilo, de Red Citeco, celebró la decisión de instalar un espacio lúdico-tecnológico gratuito: “Los chicos aprendieron a usar herramientas clave para el futuro educativo. Esta política pública pone a Junín a la vanguardia, uniendo libros, ciencia y comunidad”.