En un contexto donde la independencia artística muchas veces implica ir a contracorriente, un grupo de músicos y trabajadores de la cultura decidió organizarse de otra manera. Este 25 de mayo se presentó oficialmente la cooperativa de música Camotte, una propuesta autogestiva que busca fortalecer el entramado cultural desde la colaboración y el cooperativismo.
La cooperativa está integrada por bandas de Argentina y países vecinos, junto a fotógrafos, agentes de prensa y un manager, con el objetivo de construir una red de trabajo sostenido y horizontal. “El arte hace a la vida”, expresaron sus integrantes como declaración de principios.
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El mes próximo se realizará el evento de presentación en un bar de San Telmo, uno de los barrios porteños con más tradición artística y bohemia. Será una jornada para dar a conocer públicamente este nuevo espacio colectivo, que propone redefinir las formas de producción y difusión en el ámbito de la música independiente.
La propuesta de Camotte tiene una visión clara: potenciar los proyectos individuales y colectivos mediante el trabajo conjunto. La planificación contempla fechas compartidas, giras autogestionadas, ruedas de prensa, producción audiovisual, difusión en medios y asistencia mutua.
Uno de los pilares de esta iniciativa es Sergio Vera, manager con trayectoria en el circuito under, quien estará a cargo de articular los distintos intereses y recursos del grupo. “La idea es que nadie quede solo en el camino. Cada uno aporta lo suyo, desde el arte hasta la logística, para que todos crezcamos”, explicó Vera, quien también dirigirá la producción del evento inaugural.
El encuentro —con fecha aún a definir— no será solo una presentación formal: se proyecta una noche de música en vivo, intervenciones visuales y espíritu festivo para celebrar el nacimiento de esta comunidad artística.
Las bandas que integran Camotte compartirán parte de su repertorio y darán el puntapié inicial a una agenda de actividades conjuntas que ya se está gestando para el segundo semestre del año.
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En tiempos donde la competencia a menudo suplanta al compañerismo, Camotte irrumpe como una bocanada de aire fresco. Una comunidad que cree en la fuerza del trabajo colectivo, en la solidaridad entre artistas y en el poder transformador de la música cuando se la piensa —y se la vive— en clave cooperativa.
Edición Noroeste 
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