Estaba siendo buscado desde febrero por un violento asalto en Chacabuco, pero lo encontraron preso por otra causa en la comisaría de Colón. Facundo Ardiles, de 38 años, fue identificado como el autor del robo a mano armada en un kiosco sin nombre ubicado en la esquina de avenidas Garay y Arturo Frondizi, en Chacabuco, partido de Junín.
Todo ocurrió en la madrugada del 7 de febrero. Ardiles, encapuchado y armado, forzó la entrada del comercio, amenazó a una empleada y se llevó la recaudación del día. El hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad del local y el video se viralizó.
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A partir de esas imágenes, el Grupo Operativo de Chacabuco, junto al Centro de Monitoreo Municipal, logró identificar al autor y establecer su ruta de escape. Se libraron cuatro allanamientos en una quinta de O’Higgins, donde se creía que se ocultaba, pero dieron negativo. Desde entonces, Ardiles estaba prófugo de la Justicia.
La causa está caratulada como «Robo calificado por el uso de arma de fuego», con intervención de la UFI N°11 de Chacabuco y el Juzgado de Garantías N°2, a cargo de la jueza Marisa Muñoz Saggese.
La sorpresa llegó días atrás, cuando los investigadores confirmaron que el acusado ya estaba preso en la comisaría de Colón, por una causa de abuso sexual. Tras constatar su identidad, la fiscalía dispuso su detención formal por el robo y el inmediato traslado a declarar.
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El operativo fue coordinado por el comisario mayor Cristian Caggiano, director de la DDI Junín.
Edición Noroeste 
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