Edición Noroeste

La reciente desaprobación en el Senado del proyecto de ley conocido como “Ficha Limpia” provocó un cruce de declaraciones entre referentes políticos de Junín.

La norma buscaba impedir que personas condenadas por corrupción en segunda instancia pudieran ser candidatas a cargos electivos nacionales. Aunque el proyecto no prosperó, reavivó el debate sobre la transparencia y el uso político de la justicia.

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Desde Unión por la Patria, la concejal Clara Bozzano cuestionó con dureza la iniciativa y aseguró que «el único objetivo era proscribir a Cristina». Para Bozzano, «es evidente que el proyecto había sido redactado pensando en la figura de Cristina Fernández de Kirchner y con el único objetivo de dejarla afuera de la contienda electoral que se avecina».

La edil oficialista fue más allá y advirtió: «No sabemos si Cristina se va a postular o no, pero para Milei y para el poder concentrado que él representa y defiende, la figura de Cristina pareciera ser un peligro. No la pudieron matar y la quisieron proscribir. Y en este sentido, considero que tanto el gobierno nacional como el partido judicial están cumpliendo un rol lamentable para nuestra sociedad y al mismo tiempo muy peligroso para nuestra democracia».

En esa línea, apuntó contra los intentos de condicionar la voluntad popular: «Ni el gobierno nacional ni el partido judicial pueden elegir a los candidatos o candidatas. Es una locura pensar eso. Creo que lo que ocurrió fue más que nada un acto de desesperación, porque es evidente que las encuestas no le estarían dando los números que Milei quiere».

Y concluyó con una definición personal: «No tenemos que tenerle miedo a las urnas, al contrario. Tenemos que ir a votar por nuestras convicciones, por el deber y la ilusión de pensar en un futuro mejor. En mi caso, yo no imagino un futuro mejor sin la conducción o sin la presencia de Cristina. Para mí, como ya lo he manifestado, nada sin Cristina».

Por su parte, desde la Coalición Cívica, el concejal Rodrigo Esponda lamentó el rechazo del proyecto y planteó: «Ficha Limpia nos interpela como sociedad y pone de manifiesto la ‘naturalización’ de la corrupción». En declaraciones a la prensa, sostuvo que «no deberíamos estar pendientes de una ley que impida a los corruptos ser candidatos; en un país serio, esto debería ser algo natural. Encima, ni siquiera se aprobó».

Crítico con la interna legislativa, Esponda afirmó que «hoy somos testigos de cómo dos espacios políticos, el PRO y La Libertad Avanza, se acusan mutuamente de la no sanción de la ley, y en realidad los dos son responsables. Uno porque no tenía ganas de que se aprobara y otro porque solo quería utilizarla electoralmente».

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Además, definió el resultado parlamentario como un retroceso: «La no sanción del proyecto debe considerarse como una derrota no solo de la clase dirigente, sino para el país, porque en uno serio y normal, que los corruptos no tengan la posibilidad de ocupar cargos públicos debería ser lo natural. Que tengamos que sancionar una ley en este sentido habla de lo atrasado que estamos como país y también de lo alejada que está parte de la clase dirigente de los ciudadanos».

Finalmente, Esponda rechazó las acusaciones de persecución política: «Así como no tenía motivos para festejar si se aprobaba la ley, también es inaceptable escuchar que con esta ley se intentaba proscribir a una candidata. Una persona condenada por corrupción debe estar presa, no ocupando un cargo público o pretender hacerlo, así ocurre en los países donde la moral y la honestidad son condiciones indispensables de cualquier dirigente político».