Este sábado 17 de agosto, Lincoln recibirá a Leda Bergonzi, conocida popularmente como “La Mujer de los Milagros”. La renombrada figura espiritual participará en una misa especial con imposición de manos en la Sociedad Rural local, generando gran expectativa entre los fieles católicos del Distrito.
El evento no tiene un costo monetario y para la entrada se pide un alimento no perecedero. Los tickets se entregarán en el salón parroquial este miércoles y jueves, de 10 a 12 y de 16 a 18. En ese momento se entrega el alimento no perecedero.
A los 44 años, Bergonzi ha ganado notoriedad dentro de ciertos círculos de la Iglesia Católica, a pesar de no ser monja ni haber hecho votos religiosos. Originaria de San Lorenzo, Santa Fe, y madre de cinco hijos y abuela, vive una vida cotidiana como ama de casa. No obstante, es conocida por sus presuntas habilidades milagrosas de sanación y liberación, reconocidas por la Iglesia Católica hace nueve años. Aunque no posee un rol oficial dentro de la Iglesia (no puede confesar ni dar la Eucaristía), es respetada como una laica con dones especiales.

Su vida espiritual comenzó en la infancia, influenciada por su abuela, participando activamente en la oración y actividades religiosas. Un evento crucial en 2015, cuando vio el rostro de un hombre en un colectivo en Rosario, marcó un cambio radical en su vida. Esta experiencia de profunda tristeza desató en ella intensas vivencias espirituales que Bergonzi considera como la recepción de sus dones de sanación.
A pesar de haber rechazado inicialmente estos dones, el apoyo de su grupo espiritual y de sacerdotes la llevó a aceptar su misión de ayudar a los demás a través de la imposición de manos y otras prácticas espirituales.
Es importante destacar que el evento en Lincoln no cuenta con venta de entradas y los organizadores no se responsabilizan por la venta de tickets anticipados.
¿Quién es Leda Bergonzi? La “sanadora” de Rosario que transforma vidas cada martes en la Catedral
Cada martes, la Catedral de Rosario se convierte en el epicentro de un fenómeno espiritual. Leda Bergonzi, una mujer de 44 años con dones de sanación y liberación, recibe a cientos de fieles en busca de una bendición divina.
A pesar de no ser sacerdotisa ni tener votos religiosos, Bergonzi ha capturado la devoción de sus seguidores con su extraordinaria influencia espiritual. A lo largo de los últimos nueve años, su intervención ha transformado vidas, según sus admiradores.
En su vida cotidiana, Leda se presenta con un estilo sencillo: jeans y blusas blancas. Madre de cinco hijos, abuela y con un empleo común, su humildad contrasta con el impacto profundo que tiene en quienes la buscan.
“Dios sana. Yo solo soy un canal”, afirma Bergonzi. “Dios primero me sanó a mí y ahora me dedico a ayudar a otros. Todos pueden experimentar lo mismo”.
En los encuentros organizados bajo su grupo de oración “Soplo de Dios Viviente”, los asistentes forman largas filas para recibir la imposición de manos de Bergonzi, buscando alivio físico y espiritual. Antes de la imposición, ella ora y habla en diversas lenguas, creando un ambiente de intensa espiritualidad.
Un hombre relató su experiencia, afirmando que, tras perder la vista de un ojo, empezó a lagrimear inmediatamente después de recibir la bendición de Leda. “Es increíble lo que sucedió”, comentó.
Los testimonios son abrumadores: muchos describen estos encuentros como una experiencia divina, un momento único que deja una impresión duradera en el corazón. “Es un antes y un después. Se siente en el pecho”, dijo uno de los seguidores.
En la Catedral de Rosario, Leda Bergonzi continúa su misión de sanar y transmitir la presencia de Dios, dejando una marca imborrable en aquellos que buscan consuelo y esperanza.






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