Edición Noroeste

Agustina Cacheiro, directora de Zoonosis del municipio, explicó a Edición Noroeste el inusual fenómeno que generó una invasión de mosquitos en Junín y detalló cómo las condiciones climáticas cambiantes están desafiando las expectativas.

“No tuvimos varios días de frío continuado, durante todo el día. O sea, tenemos momentos de helada a la noche, que es cuando, generalmente, los mosquitos se quedan al reparo de algún lugar, por ejemplo, contra las paredes, abajo de algún techo. Es muy raro que le caiga el mosquito la helada encima», explicó Cacheiro.

«Para que haya una gran mortandad tiene que haber por lo menos entre cinco y seis días continuados de frío, pero frío durante todo el día, es decir, que la media durante el día no sea mayor a 9 o 10 grados”, precisó la especialista.

¿Son más resistentes al frío?

“Lo que está pasando es que tenemos noches muy frías, pero durante el día pasamos esa media. Por ahora, es lo que se sabe. Obviamente, tampoco se descarta que estos mosquitos sean más resistentes al frío que sus antecesores. Los insectos todo el tiempo van modificándose genéticamente y mutando, y al sobrevivir los más aptos, aquellos que sobrevivieron al frío le van pasando la resistencia a su descendencia», indicó.

“Por lo pronto, no tuvimos días enteros continuados de frío como para que se murieran. De todas formas, ya bajó un poco la cantidad y lo que se espera es que con este frío no tengamos tampoco el ciclo acuático, porque en estos días ya muchos fueron muriendo, pero también tenemos un montón de adultos nuevos que han ido naciendo que hicieron el ciclo acuático”, afirmó.