Tras una pausa que dejó a muchos pasajeros del servicio ferroviario Junín-Retiro sin la comodidad esperada, el salón comedor reabrió sus puertas, devolviendo la alegría y la conveniencia a los viajeros de esta ruta. Desde hace 15 días, los usuarios pueden disfrutar nuevamente de este espacio, con precios accesibles y hasta una biblioteca pública.
La reapertura del salón comedor ha sido recibida con entusiasmo por parte de los pasajeros habituales, quienes valoran la posibilidad de contar con una opción para disfrutar de alimentos y bebidas durante sus trayectos. Este servicio no solo brinda comodidad, sino que también contribuye a mejorar la experiencia general de viaje, convirtiendo el traslado en una experiencia más placentera y confortable.
Los precios accesibles del salón comedor lo hacen especialmente atractivo para una amplia gama de pasajeros, desde aquellos que realizan viajes frecuentes por motivos laborales, de estudio o salid, hasta aquellos que buscan explorar nuevas ciudades y paisajes.
Un “salvoconducto”
Debido a que el viaje dura aproximadamente seis horas en unir nuestra ciudad con Capital Federal y viceversa, el salón comedor es un divino salvoconducto para hacer más amena la experiencia. De hecho, en su regreso es muy utilizado por los pasajeros y funciona como un sitio de encuentro, amistad y distención sobre rieles.
Edición Noroeste 
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