Edición Noroeste

De cara a la renovación parcial de autoridades en el Colegio de Abogados de Junín –mañana se presenta la nómina-, la contienda electoral tomó un giro inesperado con la conformación de las listas y los acuerdos, con algunos condimentos políticos, que han emergido en el proceso.

La lista oficialista, liderada por el actual presidente de la institución, Santiago Bertamoni, generó suspicacias al sumar a un consejero proveniente de la agrupación política La Cámpora. Esta inclusión ha generado diversas reacciones, especialmente si se considera que –cuestionaron fuentes contrarias al oficialismo de la entidad- algunos sectores del peronismo y del Frente Renovador no estarían representados.

Esta situación ha alimentado especulaciones sobre posibles acuerdos entre distintos sectores políticos, particularmente entre La Libertad Avanza, el Pro y La Cámpora.

Sin embargo, las tensiones políticas se han intensificado con las revelaciones, en estricto off, sobre llamados del legislador Avelino Zurro para incorporar a un abogado camporista en la lista oficialista.

El abogado camporista que integra es Miguel Mirad, funcionario bonaerense, responsable de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires en Junín.

Bertamoni: “No hay politiquería barata”

Ante estos deslizamientos, Santiago Bertamoni respondió en exclusiva a Edición Noroeste, enfatizando en la continuidad de la gestión y la ausencia de politización en el proceso electoral. «En el Colegio nunca hubo elecciones de medio término. Se ofreció que continuaran los que estaban. Algunos aceptaron y otros, no. La lista fue armada pensando en lo mejor para la gestión», declaró.

“Por suerte, en las elecciones de medio término no se metió la politiquería barata, como sucedió hace dos años. Por lo menos, el grupo que conduce, y del cual fui el candidato a presidente, no le pregunta qué piensa políticamente a los que integran la lista”, afirmó el titular del Colegio a Edición Noroeste.

Bertamoni también aprovechó para desestimar críticas y aseguró que su grupo se enfoca en el ejercicio profesional y evita cuestiones políticas. «Nosotros trabajamos de abogados. Los ñoquis o los que viven del Estado de toda la vida, y no ejercen la profesión, la gente ya sabe dónde encontrarlos», punzó.