Un devastador temporal azotó varias localidades del partido de Lincoln, dejando a su paso un rastro de destrucción y afectando a los pobladores. Desde las primeras horas de la madrugada hasta la tarde de hoy, una tormenta implacable de lluvia y enormes bolas de granizo castigó a poblaciones como Roberts, Pasteur y Bayauca.
Testigos presenciales describieron la magnitud del fenómeno como algo sin precedentes. «En mis más de 50 años, nunca vi una pedrada de estas características, piedras grandes como huevos de gallina», compartió un productor agropecuario de la localidad linqueña de Bayauca, reflejando el asombro ante la violencia de la tormenta.
Pérdidas económicas
Los estragos del temporal no tardaron en hacerse evidentes. Los campos sembrados con cultivos fueron duramente golpeados, sufriendo pérdidas significativas que afectarán la producción agrícola de la región en los meses venideros. Además, numerosas viviendas vieron comprometida la integridad de sus techos, dejando a muchas familias expuestas a las inclemencias del tiempo.
Ante la emergencia, los cuerpos de bomberos y la policía desplegaron un esfuerzo conjunto para brindar asistencia a las familias afectadas. Su labor incansable fue fundamental para ofrecer apoyo y contención en momentos de gran angustia y desesperación, pero también para ayudar a drenar el agua, tareas que continuarán durante toda la noche de hoy, informaron los bomberos a Edición Noroeste.
Los registros meteorológicos revelan que en algunos sectores de Bayauca y Roberts se registraron precipitaciones superiores a los 100 mm de lluvia, subrayando la intensidad extraordinaria del temporal.
En medio del desafío que representa la reconstrucción de lo perdido, la solidaridad y la colaboración entre vecinos se erigen como pilares fundamentales para superar esta adversidad.
Edición Noroeste 
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