Edición Noroeste

Tras haber superado el piso del 1,5% en la última elección, con el partido Principios y Valores que lidera, a nivel nacional, Guillermo Moreno, el exconcejal y dirigente de Junín Abel Vera afirmó en una entrevista con Edición Noroeste que, junto a otros dirigentes políticos y gremiales trabajan en un armado con la mira en 2025, “para aportar algo importante” al peronismo local.  

También se refirió a la caída del consumo y del poder adquisitivo y afirmó que el presidente Javier Milei “está enfocado únicamente en la macro y no le importa el costo social”.

-El centro de Junín es prácticamente un desierto, son señales que preocupan, ¿no?

-Exactamente. Bueno, esto es una historia casi repetida. Nosotros, en 2015, tuvimos un discurso parecido de cara a las elecciones que ganó Mauricio Macri y las políticas económicas casi idénticas, ajustando siempre a la clase media.  Ahora se van a empezar a ver los aumentos con los impuestos, con los servicios públicos, y en vez de dar una señal de aliento, que esto en algún momento va a parar, se toman medidas que, realmente, son asfixiantes. Y no sé hasta dónde la gente va a acompañar. No se vende nada y la inflación no bajó en la medida en que se esperaba. Por eso, quiero saber cuáles son las medidas de reactivación económica de ese gobierno. Cerró un negocio de 20 años en el centro, porque no pudo sostener esta situación en cuanto a alquileres, servicios, precio de la ropa. Entonces, si a esos negocios, con tanta trayectoria, se les hace difícil, no quiero pensar en todos los demás que van a venir.

-Y ¿cómo ve al Gobierno? ¿Cree que es sensible a estas cuestiones?

-Milei está enfocado únicamente en la macroeconomía, sin importar el costo social. Y no hablamos de planes, hablamos de gente que tiene 20 años en un trabajo y hoy la están echando porque tienen que achicar el Estado, y no le importa, son solamente números. Hablamos de comercios que él dice que no, que hay que aguantar, porque después la macro se va a recuperar, pero en ese tiempo cierran miles de comercios. Veo ese ajuste hacia la clase media, pero, por otro lado, veo que a grandes empresas se les hace una ley a medida, en donde los que tributan en Luxemburgo van a estar eximidos este año de impuestos, y así se ahorran 990 millones de dólares de impuestos.

-¿La casta no está pagando el ajuste, como prometió el Presidente?

-Es una gran mentira.

-¿Quién es la casta?

-Hasta ahora, nosotros, la clase media, el pueblo, que somos los únicos que nos hemos ajustado.

-¿Hay preocupación en el sector bancario?

-Desde un principio se habló de la privatización del Banco Nación, que regula a las demás entidades, es el mayor banco de la Argentina. Se puede asistir al productor agropecuario cuando le suceden problemas climáticos y en las cosechas si salen mal. Querer privatizarlo solamente para encontrar un negocio, como es lo que se busca, bueno, por suerte la población nos dio ese apoyo. Juntamos miles y miles de firmas, las enviamos al Congreso y por eso, hoy, lo tenemos frenado. Insisten con querer convertirlo en una sociedad anónima. En ese caso, ¿quiénes van a ser los socios? Los amigos del poder, seguramente.

-La banca pública debería tener un rol contracíclico, jugar al revés del mercado, que tiene otros intereses.

-El banco público no tiene que tener como premisa fundamental ganar dinero, sino brindar un servicio. Banco Nación, en localidades como Granada, Pasteur, Robert, por nombrar algunas de la región, si analizamos solo los números, no nos va a cerrar. Pero están cumpliendo una función social con el chacarero de la zona, con los pueblos. De eso se trata la banca pública. El Banco Nación siguió siendo, el año pasado -los balances están a la vista y son públicos-, un banco superavitario. Y si no fue más superavitario fue justamente por la deuda en dólares que dejó Vicentín que, desde algunos sectores, que hoy quieren ser los que bregan por la privatización del banco, se alentó a que Vicentín no sea intervenida.

-¿Cree que tiene que haber una oxigenación en el peronismo local?

 -Mirá, yo desde que he estado en la función pública, nunca me he alejado, siempre he seguido apoyando, pero de una manera un poco más de costado, y ahora nos hemos decidido, bueno, desde hace un tiempo. La última elección quisimos participar, lo hicimos a través del espacio de Guillermo Moreno, un grupo de compañeros peronistas y demás. En Junín llegamos al piso eleccionario como para ir a las generales (luego decidimos apoyar la candidatura de Valeria Arata) y fuimos los únicos en el país que pasamos el piso con la boleta de Principios y Valores. Eso es algo que, con un armado muy rápido, muy breve, sin recursos económicos, pudimos hacer. Y nos dio una gran ilusión de poder seguir trabajando.

-¿Hace falta una reconfiguración en Unión por la Patria?

-Sí, bueno, ese proceso se inició y a nuestro modo de ver las cosas, siguiendo y para cerrar con lo de Moreno, nosotros creemos, particularmente yo, que lo de Moreno sería mucho más adaptable al peronismo dentro de ese movimiento. No se hace como la anterior elección, sino ingresando como una rama.Estamos trabajando con un grupo de gente que, si bien todavía no te los puedo nombrar, son dirigentes sindicales, hay dirigentes políticos, miembros de otras agrupaciones.Algunos no los vamos a nombrar, pero son muy importantes, con vuelo propio, con una imagen positiva alta, jóvenes, que están dentro de esta idea que tenemos de trabajo para llegar a 2025 y poder aportar algo importante.

En lo personal, creo que la lista de unidad de UxP, en la última elección, fue un error. Soy partidario de las elecciones internas, de las viejas elecciones internas. Ahora están las PASO, que son una herramienta similar, y creo que generan mucha más ebullición y movimiento dentro de cada espacio. Entonces, suman.