El concejal de Unión por la Patria (UxP) de Junín, José Bruzzone, afirmó en una entrevista con Edición Noroeste que el gobierno de Javier Milei “es neoliberalismo clásico”, pidió al intendente Pablo Petrecca una definición por la parálisis de la obra del paso bajo nivel y advirtió sobre las consecuencias de la recesión y el desempleo en términos de impacto social.

-¿Cuál es su lectura de la parálisis de la obra del paso bajo nivel, de las 149 viviendas de Procrear.

-Sí, y a eso hay que agregarle la nueva terminal de colectivos, prácticamente lista para ser inaugurada, pero que también está paralizada. Lo más grave me parece que es la absoluta indefinición, ya que no hay una certeza ni de tiempo ni de intenciones por parte del Gobierno nacional. Entonces, una cosa es saber que uno aguanta durante un determinado lapso de tiempo y después viene la solución a su problema, pero otra muy distinta es que a uno le hagan sentir que el aguante es indefinido. A nosotros lo que nos parece es que lo que urge y tiene que estar para ayer es la definición del Gobierno nacional de qué va a hacer con todas esas cosas, fundamentalmente con el paso bajo nivel, porque hay gente que necesita tomar sus decisiones personales en función de conocer cuál va a ser la política a seguir por el Gobierno nacional.

-¿Cómo se resuelve el problema del paso a nivel?

-La forma de solucionarlo es terminar la obra. Junín no puede retroceder en este momento y dejar todo como estaba hace un año. Lo primero es que el representante de todos los juninenses, el reelecto intendente Pablo Petrecca, que además le dio una mano importante al Presidente fiscalizándole la elección local, nos diga cuál es su propia intención, porque hasta ahora lo que nos dice, en una bravata, es incumplible, sobre que si a fin de mes no tiene una definición, él va a reabrir el paso a nivel como estaba antes,algo que es absolutamente inviable. No sabemos cuál es el deseo o cuál es el proyecto del intendente, si abrir o hacer el paso bajo nivel, que es lo que Junín necesita.

 -¿Qué opina de este fenómeno tan contradictoria de “recesión con ilusión”?

-Es otra pavada más de las que nos acostumbra el gobierno libertario; hasta la propia palabra libertaria es un contrasentido con sus prácticas. Primero, porque ese versito de que son la encarnación del respeto por la libertad y la libre elección de que cada individuo pueda hacer su proyecto de vida sin interferencia del otro, es una absoluta falsedad. En su propio gobierno, en su propia militancia social, política y cultural atacan a grupos que son minoritarios en términos de poder, están en contra de la libertad, por ejemplo, de elección sexual y quieren retrotraer pautas culturales a un tiempo que, en la Argentina, ya está superado.

-¿Cree que esta política puede generar daños sociales?

-Ya lo está haciendo. Lo que hizo el presidente con las medidas que adoptó fue desatarle las manos a grupos monopólicos u oligopólicos que no compiten en el mercado, que maximizaron su ganancia a costilla de una transferencia brutal de ingresos, y por eso esta idea de recesión con ilusión es una absoluta mentira. La Argentina está yendo hacia el círculo vicioso del que salió mediante un estallido en 2001. Hoy, un argentino está pagando su canasta básica a precios europeos, pero con sueldos que son inferiores a los del resto de América Latina.

-El ajuste, ¿lo está pagando la casta como prometió Milei?

-Primero, tendrían que definir quién es la casta. Si por la casta identifican al diputado, senador, digamos, lo que hace al accionar político, evidentemente, no. Y si en realidad por casta definimos a los dueños del poder en la Argentina, que son esos grupos económicos concentrados, que manejan entre 13 o 14 personas toda la cadena de precios de la Argentina, están viviendo un paraíso en la tierra. Esa gente duplicó sus ganancias en dólares en tres meses y la verdad es que no sólo no pusieron un peso, sino que están sacando. Y están sacando del hambre de la gente, de los jubilados, de los trabajadores.

-Pero en la opinión pública Milei cosecha un apoyo amplio.

-Es muy difícil aceptar que uno se equivocó. Es más tranquilizador pensar que la realidad va a cambiar, independientemente de nuestra voluntad, y creo que todavía puede llegar a tener un poco más de aire esa confianza.

-Se confunde el deseo con la realidad.

-Exactamente. No conozco a ningún actor del tamaño de los que uno se cruza por la calle que manifiesta que alguna variable de su vida se le acomodó desde el 10 de diciembre a esta parte.

-Se registra un fuerte desplome en la actividad comercial e industrial de Junín.

-Sin embargo, uno no ve un reclamo fuerte hacia estas políticas. Creo que, algún día, este país, va a tener que discutir todo su sistema representativo, no sólo el político, porque para mí la gremial empresaria de este país es de una mediocridad muy profunda. Yo no sé a quién representan realmente, pero cuando uno ve que sostienen discursos en lo teórico-económico perjudiciales para los sectores que representan, que ya se han implementado muchas veces en la Argentina y siempre terminó en tragedias, en estanflación, en recesión, en un desempleo monstruoso, en mucha mayor deuda.

-Este sistema anarco capitalista que propone Milei, ¿funciona con grandes bolsones de desempleo?

-Es un neoliberalismo clásico, esto es un ajuste absolutamente similar al que ya se aplicó en la Argentina en décadas recientes. En lo único que innovaron es en la velocidad y en la crueldad, en la falta de contención que tienen con la gente.

¿Qué entiende por anarco-capitalismo?

-El grupo Techint aumenta 130 por ciento su producción de acero y nadie ce vamos a abrir la importación de acero, no, eso no se toca. ¿Qué tiene de anarco capitalismo? Son más de lo mismo, un grupo de tareas al servicio de maximizar la ganancia de 13 o 14 grupos económicos.

-¿Qué opina de los despidos en el Estado nacional?

-Es una locura y se está manifestando en la peor prestación que tiene el Estado en este momento, con respecto a la que tenía hace 4 o 5 meses. Obviamente que hay cosas para mejorar, obviamente que a lo mejor una investigación minuciosa detectaba que hay gente que a lo mejor cobra y no trabaja o que determinada tarea se puede reorganizar y hacer más eficiente la prestación, pero esto que están haciendo, que son despidos indiscriminados, sin un estudio previo, sin una garantía de que la prestación va a mejorar, es una bestialidad.

-Ahora bien, también hay que decir que esto que estamos viviendo es consecuencia del gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa.

-Es probable, pero si siguiéramos el razonamiento, entonces, hoy, la oposición no tiene más que esperar y el voto castigo va a volver a favorecerlo.

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