Supongamos el caso de una pareja que decide hacer refacciones importantes en su casa y, por cambios en su situación económica, como puede ser la pérdida de trabajo, aumento inesperado en los materiales, aumento de otros gastos de manera repentina, se encuentra con que no puede continuar las refacciones que se encuentran en un avance del 15% ¿Qué hacen?
¿Piden un nuevo préstamo y siguen endeudándose, con la posibilidad cierta de no poder acceder al mismo o dejan la obra trunca, tratando de acomodar el desfasaje de la economía familiar?
Seguramente, una opción razonable sería inclinarse por la alternativa de parar con las erogaciones.
Y me pregunto, ¿por qué una familia tomaría ese camino para tratar de reorganizarse y poder salir adelante y la política, en muchas ocasiones, elige el otro recorrido, será porque en el caso de la familia, el dinero es propio y en el caso de la política, la plata es de la gente?
(*) Vecino y comerciante damnificado por la obra del paso bajo nivel.






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