Edición Noroeste

Walter Cullerton, vecino y comerciante damnificado por la parálisis de la obra del paso bajo nivel de Rivadavia y las vías, afirmó a Edición Noroeste que «la obra fracasó» y, si no se abre el tránsito, van a seguir los cierres de comercios. «Nos estamos fundiendo», advirtió.

Y salió a responderle al municipio: «Me parece una falta de respeto lo que dice Balestrasse (Marcelo, el concejal de Juntos), dice que entiende a los comerciantes, pero está claro que no es así. Si se dio de baja el paso a nivel, que se dé de alta. Y si le cuesta millones a la municipalidad, que le cueste, pero no le puede seguir arruinando la vida a la gente».

Y tronó: «Cuántos negocios van a cerrar. Por lo menos hay diez o doce negocios cerrados y va a seguir el tendal. Qué le pasa a esta gente, no tienen corazón».

«Una arteria principal»

«Esta es una arteria principal, si la obra no se hizo, tienen que abrir, cueste lo que le cueste a la municipalidad», señaló.

«La municipalidad fracasó, porque se sabía desde un inicio que esto no iba a ser una realidad de corto plazo. Dicen que hacen todo lo posible por nosotros, mentira, no les importa, estamos acá atrás. Esto se tiene que volver a abrir. Y si no se vuelve a hacer, que no se haga», dijo.

«Se tienen que dar cuenta que la obra fracasó y la gente tiene que volver a la normalidad».

Walter Cullerton.

«Con todo el predio que hay acá, se puede hacer otro tipo de obra, pero no un paso a nivel. Que venga a ver cómo trabajamos, que haga una semanita acá. Se tienen que dar cuenta que la obra fracasó y la gente tiene que volver a la normalidad, porque, si no, nos fundimos todos», advirtió.

«Quién se hace responsable de esto, de toda la gente que está quedando en la calle. Es una vergüenza lo que está haciendo el municipio», lamentó.

«Nos estamos fundiendo»

«Es una obra que ya tendría que haber estado terminada. Me voy a fundir porque la municipalidad aceptó una obra estúpida, con un gobierno que ya estaba en la lona. Aceptó una obra con un gobierno destruido y sabía que esto iba a pasar. Nos estamos fundiendo todos. El municipio lo único que dice es que la obra es de Nación, pero la aceptaron ellos. Esta gente no tiene ni idea de cómo se gestiona».

«Vivimos del tránsito, al no tener tránsito, no tenemos gente. Vivimos de la gente de la zona, que entra y sale por Rivadavia, que es el 50 por ciento. Es lamentable. Nos tiró acá atrás, cerró la puerta y tiró la llave», expresó.