Edición Noroeste

El dirigente radical de Junín se refirió así al rumbo del Gobierno de Javier Milei, reclamó a la UCR que “deje de dividir y empiece a sumar” y consideró que “tiene que existir la moderación, un espacio de centro».

Por Franco Ruiz

-El radicalismo es blanco de reiterados ataques libertarios, ¿qué opina?

-Creo que no hay que darles demasiada importancia a estos ataques del presidente Javier Milei a la UCR o a la socialdemocracia. Nos han ofendido mucho más los kirchneristas. De hecho, hasta nos cambiaron el prólogo del Nunca Más.

-¿Cuál cree que tiene que ser el rol del radicalismo en esta etapa del país?

-El radicalismo tiene trece senadores, votaron diez a favor, dos en contra y uno se abstuvo. O sea, tres posiciones en trece senadores. Si el radicalismo no puede poner de acuerdo a trece senadores, menos aún va a poder gobernar un país. Si bien somos un partido horizontal, hay que tener coherencia. Y la dirigencia, que debería mirar eso, solo mira su propio ombligo. El radicalismo tiene que dejar de dividir y empezar a sumar.

-¿Qué opina del rumbo económico del Gobierno nacional?

-El ajuste había que hacerlo, quizás lo que se le escapa a este gobierno es la contención. La mitad de la Argentina no está contenida, entre ellos, los jubilados. El ajuste era urgente, pero podríamos haber ido un poco más despacio y no dejar este tendal. El Gobierno tiene que salir a contener a la gente que no le alcanza para comprar medicamentos, que no tiene para comer, que no puede mandar a los chicos a la escuela. El 50 por ciento de la Argentina es pobre; no es culpa de este gobierno, es culpa del populismo que tuvimos durante todo este tiempo.

-En esta coyuntura, ¿hay espacio para propuestas moderadas?

-Creo que tiene que existir la moderación y un espacio de centro, pero no dentro de un solo partido. El radicalismo, en este momento, tiene un ala dura, un ala blanda y los moderados, o sea que nos esperan futuras internas de acá a la eternidad. Mientras tanto, el poder se lo lleva otro.