El economista juninense advirtió que «la macro economía, por sí misma, no explica ni asegura la distribución justa del bienestar individual».

Por Franco Ruiz

-¿Qué opina del rumbo económico del Gobierno de Milei?

-Estoy convencido de que, cualquiera hubiera sido el resultado del balotaje del año pasado, era inevitable un ajuste de las cuentas públicas y un reacomodamiento del sistema de subsidios (especialmente tarifas). No obstante, como en todas las cosas de la vida, la manera de hacer las cosas era la gran diferencia entre las propuestas. Ganó el candidato que proponía no solo el ajuste más rápido y profundo (lo está cumpliendo), sino además el que claramente había manifestado su intención de reducir al Estado a su mínima expresión cueste lo que cueste, dejando al libre arbitraje del mercado y del sector privado todo lo que así se pudiera. En definitiva, no está haciendo nada en contrario.

-¿Cree que puede ocurrir que se estabilice la macro, pero que eso no redunde en una mejora para la población?

-No solo es posible, sino que es muy probable que suceda. La gente vive la diaria en la micro, si el gobierno se obsesiona con los datos macro es probable que el daño sea muy profundo. No es novedad que la gestión actual busca acomodar algunas variables relevantes mediante el proceso denominado “serrucho + licuadora”. Esto es, por un lado, atacar el déficit fiscal vía ajuste brutal del gasto público. Por el otro, tratar de contener la inflación cortando el financiamiento del Tesoro vía BCRA y licuando pesos mediante tasas de interés muy negativas (salarios, jubilaciones, pasivos del BCRA, etc). La contracara de esto es lo que estamos viendo, caída abrupta del poder de compra de los ingresos en pesos, caída del consumo interno (principal variable del PBI), ergo caída abrupta del nivel de actividad económica.

-¿Es peligroso dejar caer el mercado interno como ocurre en este momento?

-Esta dinámica de ajuste sin intervención alguna del Estado (condición “sine qua non” de un plan libertario) termina inexorablemente con mayor desempleo si se dilata en el tiempo. De hecho, fue lo que sucedió durante la convertibilidad. Mientras teníamos datos de inflación en torno al 0% y el PBI arrojaba datos positivos, cerraban pymes a partir de una apertura irrestricta de las importaciones y aumentaban la marginalidad y el desempleo. Es decir, la macro por sí misma no explica ni asegura la distribución justa del bienestar individual. Quizás esto último también sea una definición ideológica de base.

-¿Cree que los pobres van a ser más pobres con Milei? ¿Y la clase media?

-Creo que proceso de deterioro del salario en nuestro país lleva al menos 8 años de caída ininterrumpida. Por el motivo que sea, hoy es la gran deuda con los argentinos. En efecto, desde diciembre hasta hoy se ha hecho más profundo y visible. Es inaudito que una persona que trabaja en relación de dependencia no pueda acceder a la canasta básica total (línea de pobreza familiar) pero al mismo tiempo sea sujeto de impuesto a las ganancias. Ahí es donde están hoy la mayoría de los que otrora fueran la clase media floreciente de américa latina.

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