El lugar fue inaugurado el 25 de septiembre de 2008, pero hacía un año y medio que estaba cerrado y ahora volvió a cobrar vida, con una nueva impronta y visión de futuro.

El domingo último, a las 14, se realizó la reapertura del Museo Rural Municipal de San Emilio, instalado en la estación de tren del pueblo del partido de General Viamonte.
En el lugar se encuentran objetos antiguos que solían usarse en esta población rural.
En la oportunidad, el fotógrafo capitalino Hugo Lorenzo presentó la muestra “Mi lugar, San Emilio”.

Haciendo un poco de historia, este museo fue el sueño cumplido de un proyecto de la Escuela Primaria N° 8: «Un museo para mi pueblo”, que entre los diversos objetivos, el principal fue salvar el edificio de la estación ferroviaria que comenzaba a deteriorarse y a ser saqueado como tantas otros, de la mano del desmantelamiento de los ferrocarriles en la Argentina.
Desde el principio tuvo el visto bueno de las autoridades municipales, de las instituciones y del pueblo en general, que aportaron todo tipo de ayuda para que se lograra. Y el 25 de septiembre de 2008 se inauguró con gran afluencia de público y vecinos, pero desde hacía un año y medio estaba cerrado.
En un cálido discurso, el intendente de General Viamonte, Franco Flexas, afirmó: «El museo es un símbolo, porque al contrario de lo que algunos piensan, de que los pueblos van a ser fantasmas o van a ser olvidados, pensar en un museo solo desde el punto de vista histórico sería reafirmar esa concepción, y nosotros creemos todo lo contrario; queremos que se debata el presente y se construya el futuro, por eso creo que hoy no se está simplemente re-inaugurando un museo, sino que hoy escucho el grito de todo un pueblo diciendo que este pueblo no va a ser olvidado, porque este pueblo está vivo. Felicitaciones a todo el pueblo de San Emilio porque va a haber un futuro y nosotros, por supuesto, los vamos a acompañar»
Hugo Lorenzo expuso fotos de retratos de la gente mayor del pueblo, y también hubo canciones, música, palabras de los vecinos, culminando con un refrigerio y mateada.
Escuchar las palabras del jefe comunal: