La obra de Juan Miceli puede disfrutarse de martes a domingos, en el MACA. “Nos enorgullece tener una muestra de este nivel”, afirmó el director de Cultura del Gobierno de Junín, Luis Bortolato.
La dirección de Cultura del Gobierno de Junín, a cargo de Luis Bortolato, invita a la comunidad a disfrutar de “Avistaje de relámpagos”, la interesante muestra de Juan Miceli que fue inaugurada este sábado en el Museo de Arte Contemporáneo Argentino (MACA) de Junín.
La obra del reconocido artista audiovisual puede visitarse de martes a domingos, hasta el seis de noviembre, con entrada libre y gratuita.
“Para nosotros es un verdadero orgullo que Juan esté presentando su obra en nuestra ciudad. La puesta es genial, realmente llama muchísimo la atención y uno se ve gratamente sorprendido por la muestra”, afirmó Bortolato.
“El nivel de respuesta del público es muy bueno, así que estoy seguro de que todos los que vengan lo van a disfrutar muchísimo”, agregó.
Por su parte, Miceli expresó: “Estoy muy feliz de estar en el MACA y de compartir esta obra con los estudiantes de la Escuela de Arte y con el público en general. Por eso quiero agradecer a la gente que hizo posible que se pueda llevar a cabo”.
Avistaje de relámpagos (extracto del texto curatorial)
Avistaje de relámpagos” es un relato de las cosas –y entre ellas, de nosotros mismos como una cosa viva más– en su relación con los aspectos cíclicos, rituales, mágicos, destructores y constructores de la realidad.
Y en esta profusión de aspectos, estados y poderes se encuentra mucho de la metodología absolutamente barroca a la que Miceli se entrega cuando deja crecer su obra. Y su obra crece como la maleza: en los rincones del cuerpo, de las habitaciones, en las ventanas filtradas por una luz oscura.
Crece desde la tierra hasta el piso de museo y quisiera ir más allá, como los brazos-ramas de “Verano Entero”, el ídolo-niño que hace germinar y brotar las plantas sin respiro, creando una especie de infierno demasiado viviente, de exceso, de desborde doloroso de lo vivo, de extrema generación de lo nuevo que sabe que hará un círculo y repetirá procesos que envuelven, transforman, sufren y renacen en algo cuyo único dios es, en definitiva, el propio deseo deviniendo colectivo.